El carácter genocida y extraterritorial del prolongado bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por EE.UU. a Cuba, fue denunciado este miércoles en Lisboa por Eduardo González Lerner, embajador del país caribeño en Portugal.

Ante numerosos medios de comunicación lusos, presentes en la rueda de prensa, expuso González Lerner aspectos del proyecto de resolución que Cuba presentará, por 21 ocasión, ante la Asamblea General de las Naciones Unidas el próximo 13 de noviembre, para exigir el cese de esa política hostil.

Recordó que en 2011 solo Estados Unidos e Israel se opusieron en la ONU al proyecto de resolución contra el bloqueo, en contraste con los 186 países que condenaron el hostigamiento de Washington, según refiere Prensa Latina.

Añade que el diplomático resaltó cómo se recrudeció durante la Administración del presidente Barack Obama el carácter extraterritorial del bloqueo, mediante la persecución y la aplicación de sanciones a instituciones y empresas que intentaron comerciar con Cuba.

Detalló asimismo que en más de 50 años, el daño económico causado por esa política de acoso asciende a un billón 066 mil millones de dólares, considerando la depreciación de esa divisa frente al valor del oro en el mercado internacional.

El máximo representante de Cuba en Portugal vaticinó que su país contará una vez más con el apoyo de la mayoría de los Estados representados en la máxima organización mundial, cuando el venidero día 13 se someta nuevamente a votación la resolución sobre la necesidad de poner fin al bloqueo.

En París, el periodista francés Viktor Dedal, miembro de organizaciones de solidaridad con Cuba, expresó que aunque el bloqueo estadounidense fracasó en su propósito de destruir la Revolución cubana, sí causa daños al país.

Este web master del sitio de información alternativa Le Grand Soir consideró, en entrevista con Prensa Latina, que debido a las legislaciones extraterritoriales Torricelli y Helms Burton es muy difícil establecer una relación normal entre una empresa francesa y una cubana.

Dedal, quien trabajó hace años en una compañía que hacía tubos para los aviones estadounidenses, incluidos los de la Boeing, afirma que cada pieza tenía que ir acompañada de un amplio documento en el que se garantizaba que no se utilizaba en la fabricación ni una gota de níquel cubano, enfatizó.

Según Dedaj, a pesar de que EE.UU. le llama embargo a esta política, en realidad es un bloqueo que va mucho más allá, hasta convertirse en un crimen humanitario, y puso como ejemplo su experiencia en el reportaje en una sala de oncología del hospital pediátrico de La Habana.

Allí –dijo- encontró a una paciente de seis años en cuyo tratamiento era indispensable un equipo estadounidense, negado por ese país, hecho este que estuvo largo tiempo rondado en su cabeza, según comentó.

El rechazo mundial al bloqueo del gobierno de Estados Unidos contra Cuba fue destacado, también hoy, por Dagoberto Rodríguez, embajador del país caribeño en México, en conferencia de prensa que tuvo lugar en su legación diplomática.

El bloqueo, afirmó, afecta no solo al pueblo cubano, sino también al estadounidense y a todas las naciones, por su carácter extraterritorial y violatorio del Derecho Internacional, por lo cual debe cesar, concluyó.

(Prensa Latina)