Una Ucrania en Cuba quiere patrocinador de terroristas de Miami

Uno de los patrocinadores de los cuatro cubanos residentes en la ciudad estadounidense de Miami detenidos aquí por planificar acciones terroristas, quiere que en la isla se repita el modelo de los acontecimientos en Ucrania. Manuel Alzugaray, quien dirige la institución Miami Medical Team Foundation, aseguró a mediados de marzo que lo ocurrido en ese país del este europeo (el golpe de estado de bandas de corte neofascista que derrocaron al presidente constitucional Víktor Yanukóvich), debe marcar “un punto de partida para Cuba”.

Incluso, hizo alusión a las revueltas provocadas por la derecha fascista de Venezuela, como “ejemplos para crear soluciones y, por eso, en Cuba deben tomarse los campos, las calles, las plazas, los edificios, todo”, y propiciar el añorado cambio, según un reporte publicado en Libre, diario anticubano de Miami.

Por supuesto, Alzugaray, opina que ese giro tendrá que ser apoyado por “fuerzas externas como en este caso es el exilio de Miami”.

No por casualidad, Alzugaray fue, junto a otros dos terroristas: Santiago Álvarez Fernández-Magriñá y Osvaldo Mitat, todos radicados en esa ciudad del sur de Florida, uno de los mentores señalados en el plan para atacar instalaciones militares y promover acciones violentas, según la nota divulgada por el Ministerio del Interior tras los arrestos el 26 de abril.

José Ortega Amador, Obdulio Rodríguez González, Raibel Pacheco Santos y Félix Monzón Álvarez admitieron que pretendían ejecutar tales actividades terroristas en Cuba, para lo cual desde mediados de 2013, tres de ellos habían realizado varios viajes a la isla con el propósito de “estudiar y modelar su ejecución”.

Como reflejó la nota, los implicados declararon que estos planes se han organizado bajo la dirección de Álvarez, Mitat y Alzugaray, quienes a su vez tienen estrechos nexos con el connotado asesino internacional Luis Posada Carriles, autor entre otros crímenes, de la voladura de un avión civil cubano en 1976 con 73 personas a bordo.

La trayectoria de Álvarez Fernández-Magriñá, Mitat y Alzugaray es común en cuanto a su febril dedicación a lo largo de décadas para acabar con el proyecto social surgido después del triunfo revolucionario del 1 de enero de 1959.

Nacido en 1943 en Cuba, su trayectoria da cuenta que fue cabecilla de una organización contrarrevolucionaria (Directorio Revolucionario Estudiantil) hasta que emigró ilegalmente a Estados Unidos en 1962, donde se alistó en el Ejército de ese país y en 1967 laboró con la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en el buque madre Rictag.

Más cercano en el tiempo, se asoció en 2003 a proyectos como Voces por la Libertad, para el apoyo material a integrantes de grupúsculos contrarrevolucionarios internos, por lo cual participó en reuniones con los congresistas cubanoamericanos Lincoln y Mario Díaz-Balart, opuestos a cualquier entendimiento con La Habana.

La Miami Medical Team Foundation, organización vinculada a la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), le propuso en 2006 al doctor José Manuel Collera, el agente Gerardo de los Ôrganos de la Seguridad del Estado cubana, que “buscara a personas de total confianza para algo que se preparaba”.

Su presidente, Alzugaray, quien ese año aparece como un denominado jefe de los Municipios de Cuba en el Exilio, le comentó a Collera que se había creado “un grupo especial en la Casa Blanca dirigido por la entonces jefa de la diplomacia estadounidense, Condoleeza Rice”.

Dicho grupo “era apoyado por el Comando Sur y su objetivo consistía en promover el fin del Gobierno cubano”, de acuerdo con las revelaciones aparecidas en la prensa nacional en marzo de 2011 en la serie de denuncia Razones de Cuba.

Es también el “doctor Alzugaray” impulsor de las deserciones del personal médico antillano en Venezuela, donde ha respaldado a los opositores, en particular las protestas de galenos del sector privado en Caracas.

Ese accionar se corresponde con lo ya advertido por el presidente Nicolás Maduro sobre las alianzas de la derecha venezolana con los mismos terroristas radicados en Miami que patrocinan a sujetos como los detenidos en Cuba.

Para los expertos, este nuevo hecho neutralizado es solo el más reciente de una cadena interminable de ataques violentos que continúan organizándose y financiándose en Estados Unidos, los cuales han dejado en la isla más de cinco mil víctimas fatales e incapacitados en más de 50 años.

(Tomado de Prensa Latina)

1 Comentario »

  • OMAR CRESPO PÉREZ dijo:

    ALERTA, ALERTA.
    LA GUSANERA SIGUE CON SU FRENETISMO CONTRARREVOLUCIONARIO.
    NO CONSEGUIRÁN NADA.
    VIVA LA REVOLUCIÓN.
    EL PUEBLO ACECHA.

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