Los resultados del control y la fiscalización de las deficiencias en sectores de la economía nacional, y los efectos de novedosas experiencias darán continuidad hoy a los debates de las comisiones del Parlamento cubano.

En el primer caso los diputados analizarán los errores de la zafra 2013-2014, que aunque mejoró en relación con la campaña anterior solo cumplió los planes al 5,3 por ciento del 17,5 de crecimiento, planificado debido al bajo rendimiento de la industria e insuficiencias organizativas.

Otro relevante tema de la jornada será la revisión de las capacidades disponibles para el procesamiento de frutas y vegetales por la industria alimentaria.

El grupo parlamentario de industrias, construcción y energía examinará los resultados en el ahorro de portadores energéticos y la utilización de fuentes renovables de energía.

La agenda incluye asuntos relacionados con el trabajo de la Aduana General de la República, la atención a la población residente en los macizos montañosos, los procesos inversionistas en varios sectores, la calidad de los servicios en el Turismo, el desarrollo de la telefonía y el funcionamiento de las cooperativas no agropecuarias.

Entre las nuevas experiencis se presentará la creación de Biocubafarma y su impacto en los resultados científicos, preservación del capital humano y aumento de los ingresos por sus exportaciones.

La víspera se iniciaron los debates en los cuales el primer vicepresidente cubano, Miguel Díaz-Canel, habló sobre el gran reto del sistema educativo del país de formar a un ciudadano revolucionario, patriota, humano, disciplinado, decente, trabajador, activo, solidario y pensador.

Se trata de un rescate y una renovación de la escuela cubana, apuntó Díaz-Canel, al intervenir en la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, del Parlamento, “porque tenemos que adaptarnos a nuevas condiciones sociales, a nuevas condiciones históricas, a nuevas condiciones económicas”, indicó.

También fueron objeto de análisis el cumplimiento del presupuesto y el plan de la economía nacional en el primer semestre, cuando el producto interno bruto creció un 0,6 por ciento, una desaceleración mayor a la esperada.

Ese desempeño respondió, fundamentalmente, a la falta de los ingresos externos previstos, a condiciones climatológicas adversas e insuficiencias internas que continúan afectando al sistema empresarial cubano, además de los efectos del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos.

En un contexto marcado por la actualización del modelo socio-económico del país y la aprobación de una nueva Ley de Inversión Extranjera, los parlamentarios cubanos coincidieron en que para el Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, 2014 es un año de trabajo intenso por las responsabilidades de ese organismo en tales asuntos.

De igual forma abogaron por mayor calidad, exigencia y control en los procesos inversionistas, de fuerte impacto en el desarrollo económico y social de la nación.

(Tomado de Prensa Latina)