El presidente de Honor del Real Madrid, considerado uno de los mejores futbolistas de la historia, cumplió el viernes pasado 88 años. La Saeta Rubia, como también se le conoce, nació el 4 de julio de 1926 en Buenos Aires (Argentina) y en 1953 comenzó su larga carrera con el club blanco, donde forjó una de las etapas más gloriosas del madridismo.

Di Stéfano fue fichado por el presidente del Real Madrid, Santiago Bernabéu, que se quedó maravillado cuando un año antes lo vio jugar en el Millonarios durante un torneo en el estadio merengue con motivo de los 50 años del club blanco.

Tras recalar en Madrid después de un tenso tira y afloja con el Barcelona, que también pretendía a su fichaje, Di Stéfano se convirtió en el artífice de la edad de oro del club blanco, que encadenó cinco Copas de Europa entre 1956 y 1960, gesta no alcanzada por ningún otro club europeo.

La Saeta Rubia se fue del Real Madrid en 1964, con 38 años, tras perder la final de la Copa de Europa, dejando atrás 510 partidos oficiales con el equipo blanco, en los que marcó 418 goles.

Su trayectoria en la entidad blanca estuvo repleta de éxitos. Dieciocho títulos en once temporadas lo convirtieron en un ídolo del madridismo. Con él, el club sumó a su palmarés cinco Copas de Europa, una Intercontinental, ocho Ligas, una Copa de España y dos Copas Latinas.