Darse, de eso se trata
Hay historias excepcionales que discurren cotidianamente y uno quizá, con la prisa de los días, no dedica tiempo a reflexionar sobre ellas, sobre los puntales que esta sociedad fue edificando para que sucedieran, para que nacieran y florecieran a veces masivamente… por ello estas vidas pueden tener mucho en común con otras vidas, las de nuestros vecinos o las de amigos, o las de nuestra propia familia, personas que han aprendido a darse por encima de cualquier prebenda, personas que han creído en la utilidad de la virtud por encima de los privilegios.