Murdoch sería culpable de pinchaduras, pero lo peor es su imperio
Rupert Murdoch es un octogenario multimillonario que nació en Australia pero se nacionalizó estadounidense con el favor del presidente Ronald Reagan. Este no fue un amor a primera vista con Estados Unidos sino un paso pensado para poder adquirir medios de comunicación allí, donde existía este límite (a repasar los neoliberales argentinos que durante años vieron bien que se vendieran las licencias de TV y radios a norteamericanos, mexicanos y españoles en Directv, parte de Clarín, los canales 8, 9 y 11, etc). En Washington, el nacido en Melbourne debió firmar los papeles de ciudadano.