No coronemos al trap
Por su irrupción en Cuba el fenómeno del trap es preocupante, además de su capacidad para abarcar varias generaciones, desde niños, hasta jóvenes y adultos.
Por su irrupción en Cuba el fenómeno del trap es preocupante, además de su capacidad para abarcar varias generaciones, desde niños, hasta jóvenes y adultos.
¿Dónde está? nos preguntamos, el buen humor cubano, extrañamos a la Leña y a la Seña del Humor, a Virulo, Pagola la Paga, NOS-Y-OTROS, a Osvaldo Doimeadiós, Churrisco y tantos otros excelentes humoristas. ¿Qué dio paso en nuestros escenarios a ese humor copiado de lo peor del negocio del espectáculo miamense? ¿Es un humor que se hace para los emporios de ese mundo del divertimento vulgar?
El punto es la vida del guateque, fiesta del campo cubano. Guitarra, tres, tiple, laúd, clave, güiro y guayo acompañan al punto, mientras los intérpretes sazonan la fiesta con controversias de improvisación. Están visiblemente divididos: cada uno, y su público, representan un bando, perfectamente distinguible por el color de su emblema que bien puede ser una pañoleta anudada al cuello.
Expresión poética y musical enraizada en la identidad nacional, el punto cubano acaba de ser incluido en la exigente lista de manifestaciones que forman parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Sobre la reciente elección en la UNESCO del Punto Cubano como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad y su valor para la cultura nacional se hablará este viernes en la Mesa Redonda, con la participación de autoridades del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural, el Centro Nacional de la Décima y el Consejo Nacional de Casas de Cultura.
Fidel volvió a cabalgar con toda Cuba y el mundo, durante la velada político cultural, que tributada en su homenaje al cumplirse el primer aniversario de su partida hacia la eternidad, tuvo por escenario anoche el Teatro Heredia, de esta ciudad.