Los rebeldes libios y las tropas leales al coronel Muamar Gadafi se enfrentaban este viernes cerca del puerto petrolero de Brega, al este de Libia, sin que se registraran bombardeos de la coalición debido al mal tiempo. Según el comandante del estado mayor interarmas estadounidense, almirante Mike Mullen, “el mayor problema (de la coalición) en los últimos tres o cuatro días ha sido el tiempo”.
Con un marcado interés en impulsar la asistencia a Haití y en medio de un complejo y delicado panorama internacional, Colombia asume mañana la presidencia rotativa del Consejo de Seguridad de la ONU. Durante abril, el embajador colombiano ante Naciones Unidas, Néstor Osorio, tendrá a su cargo la dirección de las discusiones sobre una amplia madeja de crisis, entre las que destacan los conflictos en Libia y Costa de Marfil.
Presionar a Muammar Al Gaddafi para que abandone Libia, ocupó el centro de una reunión en Londres, entre los países aliados para atacar ese país, informó hoy la Mesa Redonda Informativa de la Radio y la Televisión Cubanas.
Los analistas Elsa Claro, Juan Dufflar y Leonel Nodal, reiteraron la doble moral de los participantes en la agresión a esa nación norte africana, que con el pretexto de salvar vidas civiles bombardean ciudades e incluso hospitales.
En esa reunión –argumentó Elsa Claro—no estuvieron presentes los representantes de la Unión Africana, que ha mantenido una posición coherente con la realidad de Libia, al estar de acuerdo con el diálogo entre la oposición y los seguidores de Gaddafi.
Los comicios verificadas por la ONU, dieron como ganador al líder de la oposición Alassane Ouattara. Pero el presidente, Laurent Gagbo, se negó a ceder el poder. Según el diario vasco Gara, en Costa de Marfil, “las elecciones se han transformado en una peligrosa disputa de poder cuya implosión ha derivado en una escalada de atrocidades indecible, algunas cometidas por el Ejército, y la mayoría, por las violentas y variopintas milicias que apoyan a ambos bandos.
La sesión recibirá un informe del comité encargado del seguimiento de esos castigos acordados por unanimidad de los 15 miembros de ese órgano. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas analizará este lunes la puesta en práctica de las sanciones que decretó contra Libia en su resolución 1.970 del pasado 26 de febrero.
El objetivo no es ir al rescate de civiles. Todo lo contrario. Se han preseleccionado blancos de ataque militares y civiles. Las bajas civiles son intencionales. No son el resultado de “daños colaterales”. Hubo reportes confirmando que se han bombardeado hospitales, aeropuertos civiles y edificios gubernamentales.