“El Color de los Olivos” habla de un pueblo sitiado por puertas y cercas de alambre electrificadas, de soldados armados, quienes controlan la vida de los moradores y de una ruta militar que atraviesa el terreno de las familias, donde una vez se vendieron flores para el mercado de Masha. La cotidianidad de la familia Amer fue el pretexto de la realizadora mejicana Carolina Rivas para proponer mediante este largometraje el testimonio de un pueblo que vive bajo la ocupación israelí.
Este material fílmico, exhibido hoy por primera vez en el habitual espacio de Mesa Redonda de la radio y la televisión cubanas, ofrece un vistazo al microcosmos filial de ocho personas de la comunidad de Masha, supeditado al conflicto israelo-palestino.