Libia no debe repetirse en Siria (+ Video)

La situación en Siria fue abordada en Mesa Redonda de este lunes, donde los periodistas Leonel Nodal, Moisés Saab y Jorge Luis Rodríguez expusieron sus criterios en un debate dirigido por Oliver Zamora.

La situación en Siria fue abordada en Mesa Redonda de este lunes, donde los periodistas Leonel Nodal, Moisés Saab y Jorge Luis Rodríguez expusieron sus criterios en un debate dirigido por Oliver Zamora.

Por Juana Carrasco Martín, especial para la Mesa Redonda

Concierne a todos los países del mundo y en especial a las naciones que han optado por elegir su propio camino y destino, determinadas a decidir sobre su soberanía. En ello está la génesis de lo que acontece en Siria, donde no debiera repetirse lo sucedido en Libia, un país donde  hoy, pese a las elecciones  recién celebradas para elegir un congreso nacional, está entronizado el caos y  posiblemente este abocado a una nueva guerra civil. Así fueron analizadas las noticias más recientes de la región del Oriente Medio, y lo se decide en ella, por  la Mesa Redonda de este lunes, donde los periodistas Leonel Nodal, Moisés Saab y Jorge Luis Rodríguez expusieron sus criterios en un debate dirigido por Oliver Zamora.

La injerencia de las potencias occidentales, encabezadas por Estados Unidos, y los intereses  de Israel, están en el meollo de los problemas y acontecimientos que transcurren en Siria, Libia, Egipto y en las últimas revelaciones que parecen confirmar el asesinato del líder palestino Yasser Arafat.

Se recordó que el pasado año, cuando apenas hubo unas ciertas protestas públicas en Siria, inmediatamente el embajador estadounidense en Damasco se presentó en Homs para apoyar esas manifestaciones, que de pacíficas y locales protestas llevaron al  desangramiento actual de una nación que, hasta entonces, exhibía buenas relaciones con Washington.

Aún cuando en la reciente reunión de Ginebra —donde estuvieron presentes cinco miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, además de Turquía, Qatar y Kuwait, que apoyan financieramente a la oposición siria—, todos estuvieron de acuerdo en detener la violencia y en negociar en busca de una solución pacífica, un consenso logrado por la fuerte presión de Rusia y China, a pesar del lenguaje agresivo de la secretaria de Estado  de EE.UU., Hillary Clinton, y otras potencias occidentales.

No puede permitirse que se repita en Siria lo que ya ocurrió en Libia en otra crisis inducida desde el exterior, ahora en una versión corregida y aumentada. La falta de voluntad política para que el plan de Kofi Annan funcione tiene basamento en determinadas condiciones  sirias, algunas de las cuales no salen a la luz pública en el debate ni en los medios: la ocupación por Israel de las Alturas del Golán, que lo convierte en el único país de la línea del frente en beligerancia con el régimen sionista; sobre ello el Consejo de Seguridad de la ONU ha aprobado resoluciones vinculantes, pero nadie obliga a Israel a cumplir acuerdos que dan legitimidad a la lucha palestina. Israel es el gran protegido de Estados Unidos y el interés es que Bashar al Assad salga del poder y Siria deje de ser el principal aliado de Irán. Se juega, además, el abastecimiento del petróleo a las potencias occidentales y que Israel pueda completar su usurpación del conjunto del  territorio de la Palestina.

De todas formas, el reciente encuentro de Kofi Annan con al Assad intenta resucitar el plan de paz,  a pesar del rechazo al diálogo que hace la parte beligerante de la oposición, fundamentalmente el Consejo Nacional Sirio en estrecha alianza con el llamado Ejército Libre Sirio.

LIBIA Y EGIPTO

En cuanto a Libia, donde tuvieron lugar las elecciones para una asamblea nacional que saludan Alemania, Francia y Estados Unidos, y que dieron cuotas regionales de escaños, se está conformando el embrión del federalismo y con ello la entronización del caos, en un país que ha perdido cientos de millones de dólares del petróleo y cuya infraestructura fue devastada por los bombardeos de la intervención militar de Occidente,  y donde es posible nuevamente una guerra civil.

A su  vez, las elecciones en Egipto han traído un presidente maniatado por el poder del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, que inmediatamente cerrados los colegios electorales firmó una ley adjudicándose  todos los poderes, incluido el de redactar la nueva Constitución que regirá a ese país del norte africano. Ante la pregunta ¿qué tiene más peso, el poder soberano del voto del pueblo, o un grupo constituido del viejo régimen? Es obvio que los militares siguen  teniendo las riendas del poder, administrando, gobernando y controlando al país y su economía, y ese poder no podrá ser vulnerado tan fácilmente. El presidente Morsi  ya tuvo su primer enfrentamiento con ese poder, y perdió, cuando intentó reinstalar el Parlamento elegido…

YASSER ARAFAT

Las últimas informaciones  hablan de la confesión de un palestino al servicio de la Mossad israelí que envenenó al líder indiscutible del pueblo palestino. Esa es una posibilidad cierta, porque matar a Yasser  Arafat, a quien todos los grupos en lucha llamaron el Padre de la Patria,  era debilitar sustantivamente al movimiento palestino.

Su muerte fue una decadencia del movimiento palestino, ahora su  resurrección es levantar otra vez esa lucha.

Concierne a todos los países del mundo y en especial a las naciones que han optado por elegir su propio camino y destino, determinadas a decidir sobre su soberanía. En ello está la génesis de lo que acontece en Siria, donde no debiera repetirse lo sucedido en Libia.

Concierne a todos los países del mundo y en especial a las naciones que han optado por elegir su propio camino y destino, determinadas a decidir sobre su soberanía. En ello está la génesis de lo que acontece en Siria, donde no debiera repetirse lo sucedido en Libia.

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