Trinidad, dueña del medio milenio

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda

Las villas de Cuba están arribando a su medio milenio de vida, y nuestros contemporáneos han estado asistiendo a esa privilegiada fiesta, en esa coyuntura están, justamente, en este mes de enero quienes pueblan Trinidad, la tercera fundada por los españoles a la altura de 1514.

El Doctor Manuel Lagunilla, Historiador de Trinidad, habló de la importancia de la historia, porque en las raíces está el amor a la Patria, y bajo esas concepciones se debe desarrollar el estudio de una localidad y de la nación, así como de América Latina. Dijo que prefiere recordar los antecedentes de la conquista porque es importante conocer todo lo que sucedió, la explotación a los nativos, y después vino todo el saqueo de los corsarios y piratas, y todo influyó sobre los rasgos de nuestra villa.

Después el desarrollo del azúcar, añadió Víctor Echenagusia, especialista principal de la Oficina del Conservador de Trinidad y de su Valle de los Ingenios, signó el complejísimo entramado sociocultural, que dio como resultado el desarrollo de un urbanismo coherente, orgánico, y de una arquitectura, que se bien heredó los modelos de la España meridional, tuvo una sensibilidad muy propia de sus realizadores, y de sus artesanos.

La ciudad, comentó, no es un amontonado grupo de viviendas que van buscando el propio desarrollo de una topografía bien compleja y accidentada, y que propició callejuelas que se van retorciendo, ora buscando el sol, ora buscando la sombra, tiene como mayor valor el carácter cultural de la ciudad.

Y el Valle y la infraestructura de la localidad interactúan de una manera muy armónica, y eso tiene en su base el desarrollo económico de esta región. Luego a finales del siglo XIX hubo una crisis que hizo que sobre la ciudad se expandiera un manto de pobreza, a lo cual se debe también la conservación de la ciudad, porque quedó detenida.

En su opinión, no es hasta después del triunfo de la Revolución que esta ciudad no salió de su letargo y de su olvido, y así fue ganando en toda su belleza y su esplendor. Hugo personas muy notables que se esforzaron para que las miradas giraran sobre la conservación de esta ciudad, y con un enfoque muy curioso, no solo centrado en la preservación de sus partes, sino que estas a su vez fueran motivos de seducción para el turismo, lo cual para la época fue muy relevante.

“Gracias a una política muy inteligente forjada desde los muros del Moncada, y una política cultural tan profunda como la propia Revolución se dieron los primeros pasos para la conservación de la ciudad, y se encomió a un historiador que comenzó por la restauración de edificios muy puntuales como el Museo Romántico (conserva una de las colecciones decorativas más importantes), con el objetivo también de crear conciencia colectiva sobre los valores de esta ciudad histórica”.

“Yo creo que el mayor detonante para el desarrollo de esta tarea fue la creación del Museo de Arquitectura, desde donde una mirada holística se pensó en la recuperación del núcleo urbano”.

El Doctor Manuel Lagunilla insistió en que no se puede olvidar que la Torre de los Iznagas y los propios Iznagas, que participaron en procesos históricos importantes.

El Doctor Norberto Carpio, director de la Oficina del Conservador de la ciudad y de su Valle de los Ingenios, explicó que desde hace varios años se creó un programa para la restauración de esta urbe de cara a sus 500 años. De esta manera comenzó la ejecución de este diverso plan de reparación, que le ha puesto un rostro lozano a no pocas edificaciones.

“Se creó una maqueta, para que se tenga una dimensión interactiva sobre toda la ciudad. Igualmente se restauraron todos los museos de la ciudad, incluido el Romántico que tuvo una reparación capital; el de Arqueología, el de Arquitectura, el de la Lucha contra Bandidos… También se ha tratado de recuperar el pavimento, que ha incluido unas 22 calles que han recibido una reparación integral”.

La Hacienda Guáimaro la estamos convirtiendo en un espacio de recreación del Valle de los Ingenios, lo que permite no solo tener una lectura de toda esta época, sino que ha impactado a las personas que se dedicarán a esta labor. Se ha recuperado asimismo la industria de las tejas, que era una tradición de esta región. Por lo que de forma general la población se ha visto beneficiada, no solo por los nuevos empleos que se han generado, sino porque participan de todo este beneficio cultural que trae la fecha.

Reinier Rendón, delegado del Turismo en Sancti Spíritus, comentó que las condiciones naturales y su belleza la hacen una región privilegiada dentro del Turismo cubano. “Cuenta con cuatro polos turísticos (Topes de Collante, el polo de Trinidad, el Valle de los Ingenios y Ancón) y el sector con varias entidades (siete hoteles)”.

Por su parte, el Presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular, Ramón Naranjo, argumentó que el programa de reparaciones incluyó el rescate de nuevos viales, así como se ha trabajado en el problema del abasto de agua, lo que es uno de los problemas más complejos que tiene el territorio. Se ha llegado también a varios barrios, en los cuales se ha mejorado su infraestructura.

“La Asamblea Municipal el domingo 12 de enero sesionará en sesión solemne, en la que se estimulará a un grupo de compañeros, y estaremos seguros de que va a ser una Asamblea digna para el 500 aniversario”.

El 8 de diciembre de 1988, la Unesco decidió reconocer los valores de la ciudad como ejemplo eminente de un conjunto arquitectónico tradicional representativo de una cultura. Desde esa fecha, el Centro Histórico de Trinidad y su Valle de los Ingenios se mantiene en la lista del Patrimonio Mundial.

Las villas de Cuba están arribando a su medio milenio de vida, y nuestros contemporáneos han estado asistiendo a esa privilegiada fiesta, en esa coyuntura están, justamente, en este mes de enero quienes pueblan Trinidad

La ciudad no es un amontonado grupo de viviendas que van buscando el propio desarrollo de una topografía bien compleja y accidentada, y que propició callejuelas que se van retorciendo

El Valle y la infraestructura de la localidad interactúan de una manera muy armónica, y eso tiene en su base el desarrollo económico de esta región.

Desde hace varios años se creó un programa para la restauración de esta urbe de cara a sus 500 años

El 8 de diciembre de 1988, la Unesco decidió reconocer los valores de la ciudad como ejemplo eminente de un conjunto arquitectónico tradicional representativo de una cultura

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