EE.UU.: los dilemas de la Casa Blanca

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda

Fotos de Roberto Garaicoa

Las difíciles condiciones de vida de los veteranos norteamericanos impactados por la crisis económica y la política del presidente Barack Obama constituyó uno de los temas de análisis de los panelistas participantes en la Mesa Redonda de este miércoles, quienes se detuvieron en los diversos dilemas que afronta hoy la Casa Blanca.

Como punto de partida, se situó el escándalo por la muerte de 40 excombatientes en el estado de Arizona por falta de asistencia médica, justo cuando Estados Unidos conmemora el Día de los Caídos.

Derek Benett, jefe de personal de la organización de Veteranos de Irak y Afganistán, achacó la víspera al secretario del Departamento de Asuntos de Veteranos, Eric Shinseki, la responsabilidad por estos decesos. Entrevistado en el programa televisivo dominical Fox News Sunday, Benett indicó que los más de 270 mil integrantes de esa entidad confían cada vez menos en la gestión de la Casa Blanca para atender a los exmilitares.

Según una encuesta reciente, más del 30 por ciento de los estadounidenses culpan al funcionario de la muerte de los exmilitares, el 28 por ciento señalan como responsables a los directivos de los hospitales locales en Arizona, y el 17 por ciento al presidente Barack Obama.

El experto Reinaldo Taladrid comentó que Obama dijo sobre estos hechos que no iba a quedar impune ninguna conducta, “pero sí, hay cosas que van a quedar impunes. Son varias las piezas de este rompecabeza: de dónde salen estos veteranos, muchos buscan con su inscripción en el Ejército conseguir la ciudadanía, otros son delincuentes a quienes se les conmuta la pena, mientras otros tienen una situación económica muy difícil, y hasta personas con problemas mentales… ese es el factor débil de su Ejército, el factor humano, aunque tengan el mayor desarrollo armamentístico”.

Entonces aludió a un contraste notable: son personas que tienen a su disposición armas de una tecnología tremenda, que después se ven sin atenciones en los hospitales, por los recortes sociales que sustentan en problemas económicos que no tienen en cuenta a la hora de desarrollar su costoso arsenal bélico.

Con estos escándalos, dijo, sale a flote también la politiquería del sistema. Como ahora está el Partido Demócrata en la Casa Blanca, los republicanos son los que más critican esta realidad, pero también son los primeros que piden los recortes. “Para ellos son gastos improductivos poner el dinero en estos espacios. Esta es la postura del capitalismo. Al final del Gobierno de Bush, por ejemplo, inventaron que los veteranos cada vez más tenían que cubrirse su retiro. Por ello es contradictorio ver todas las ceremonias de honores y después no tienen respaldo social”.

El analista se detuvo en que más allá de que hubiera negligencia en algún burócrata en el Departamento de Defensa que tuviera que atender a los veteranos, o porque hubiera documentación falseada… nadie va a pagar, quizá solo salga un funcionario de su puesto como chivo expiatorio.

Para el Doctor Jorge Hernández, esto no es nada nuevo, pero la acumulación de esto tiene una incidencia para el tejido social norteamericano. “El recibimiento de estas personas que vienen con problemas mentales y afectados psicológicamente de la guerra crea situaciones dramáticas en Estados Unidos”.

Este hecho también tiene una influencia negativa en los que hoy están ocupando Irak y Afganistán, por ello Obama ofreció un discurso en Kabul que no es casual. En medio del contexto de guerra lamentó lo sucedido, y se esforzó por levantar la moral de los miembros del Ejército”.

También concentra su retórica, dijo el Doctor Hernández, en las familias, por el esfuerzo de estos combatientes y su contribución a la “democracia”… El experto Carlos Akira sumó que indudablemente esta situación tiene un impacto negativo, porque la figura del veterano es parte de la construcción simbólica que emplean los políticos… es una especie de figura de fortaleza que trata de mostrar los Estados Unidos como parte de su imagen omnipotente”.

Recurrió a que esta mala gestión por parte del Departamento de Asuntos de Veteranos afecta sensiblemente al Gobierno en época de elecciones, porque los sectores más extremos del sector republicano están afilando sus dientes contra los demócratas con estos escándalos. “Se refuerza la debilidad de Obama para resolver este tipo de conflictos, y esto los grupos de poder lo asumen como algo muy pernicioso para un país que quiere legitimarse como el poderío imperial… y más en un contexto en el que se desmorona la construcción de fuerzas unipolares”.

Los panelistas también abordaron la situación de la crisis económica en este país, que se mantiene impactando las desigualdades. El profesor Jorge Hernández habló de que al ciudadano lo que más le interesa es la posibilidad de resolver los problemas de bolsillo concretamente, y ahí es donde miden los efectos de las políticas.

Añadió que Estados Unidos está viviendo una constante polarización de las riquezas. Obama asume el poder cuando el crecimiento del déficit estaba sobre la mesa y ese es uno de los nudos que sigue arrastrando. Por ello en el discurso de la Unión quiso describir los problemas y dejar un efecto optimista en aras de cuánto iba a mejorar esta realidad. “Insistió en que el problema del empleo y del déficit se estaba resolviendo, por una cuestión de imagen, porque no se puede olvidar que este país sufre de una crisis de liderazgo mundial”.

Carlos Akira subrayó que Obama ha administrado la crisis, no ha sacado al país de la crisis. “Por ello la política migratoria que quiere modificar Obama encuentra resistencia, porque las regulaciones de problemáticas nacionales las personas quieren concentrarlas en otros asuntos que tienen más incidencias en sus bolsillos.

“Por otra parte hay un Tea Party que dice que un incremento y aceptación de esta población sería una competencia muy fuerte para esa clase media que está atravezando complejas realidades”, apuntó.

Para Taladrid, el tema de los emigrados no está en la agenda de las campañas de cara a este año electoral. “El mapa político describe que las próximas elecciones son prácticamente locales, en las de senadores, por ejemplo, puede ser que el bloqueo a Cuba sea el tema de campaña en la Florida, mientras los temas verdaderamente nacionales no se enfocan. Cuando vas a los distritos, dos tercios no tienen una cantidad de emigrantes para que este se convierta en un tema importante”.

Sobre el último discurso de Obama, en el contexto de tantos dilemas,  Akira compartió que evidentemente el presidente insiste en que Estados Unidos tiene un liderazgo y en que es una nación indispensable, cuando la realidad describe que no tienen la misma capacidad para responder a todas las situaciones internacionales. “Ellos tienen rivalidades con otras fuerzas geopolíticas. Hay nuevos centros de poder para expresar sus propios intereses. Y estos intereses coinciden en estos centros de influencia”.

En opinión de Jorge Hernández, Obama pareciera un ideólogo de la Guerra Fría, porque insiste con extraordinaria coherencia en una misma idea: el uso del poderío militar y en que EE.UU. es una nación indispensable, y con esos truenos se pueden esperar tremendas tempestades. Igualmente siempre hace llamados a la unión y a la protección de la vida de los ciudadanos, y esta es una estrategia inteligente, porque trata de reconstruir el consenso nacional y de minimizar las diferencias entre republicanos y demócratas.

Reinaldo Taladrid acentuó la idea de que la contienda electoral en torno a las elecciones del Congreso que la Cámara de Representantes la van a ganar los republicanos. Pero en el Senado sí hay una incógnita. No se sabe si los republicanos podrían ser mayoría, lo cual sería muy desfavorable también para Obama.

La Mesa Redonda analizó el escándalo de los Veteranos muertos por falta de atención médica, el postergado debate migratorio, la situación económica del país y las próximas elecciones congresionales son algunos de los dilemas que enfrenta la Casa Blanca.

Para el periodista Reinaldo Taladrid, el punto débil del Ejército norteamericano es la calidad del factor humano, captado de los sectores más desposeídos de la nación.

De acuerdo con el director del Centro de Estudios Hemisféricos de la Universidad de La Habana, Jorge Hernández, para la administración del presidente Barack Obama la situación de los veteranos de guerra constituye un golpe para la imagen pública del Gobierno frente a los embates del Partido Republicano.

En opinión del profesor Carlos Akira, de la Universidad de La Habana, el doloroso suceso del hospital de Arizona tiene un impacto trascendente, da la figura del veterano en el imaginario social norteamericano ante la cercanía del aniversario 70 del desembarco estadounidense en Normandía.

Los panelistas también abordaron la situación de la crisis económica en este país, que se mantiene impactando las desigualdades.

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