Tríptico de la Unión Europea, Rusia y Ucrania

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda

Fotos de Roberto Garaicoa

Los autoproclamados presidentes de las Repúblicas Populares de Lugansk y Donetsk, Igor Plotnitski y Alexander Zajarchenko, ganaron las elecciones que celebraron este 2 de noviembre en ambas regiones. La participación de los votantes fue alta, sin embargo, el presidente ucraniano Petro Poroshenko declaró esos comicios de anticonstitucionales.

En opinión de la analista Elsa Claro, si algo hermana a estos dos procesos es que legaliza el estatus en el cual se estaban desenvolviendo. “En cuanto a la postura de Kiev, es un absurdo que digan que no tienen legitimidad estas urnas, porque allí tampoco estuvieron legalmente instalados los que llegaron al poder tras un golpe de Estado. Por lo que esa intención de declarar ilegal la votación no tiene lugar, cuando los del Este también pudieran cuestionarse el status quo de los instalados en Kiev. Igualmente habían 70 observadores, pero si no eran los que les gustan a Occidente, esa es otra cosa”.

A juicio del experto Santiago Pérez, antes de hablar de las elecciones del 2 de noviembre, hay que hacer referencia al doble rasero de Estados Unidos de cara a los comicios del 26 de octubre en Kiev, quienes hasta felicitaron a Ucrania por esta demostración de democracia. “Esto es parte de un escenario más amplio de legitimación de las autoridades. Y ahora se han valido del pretexto de que las regiones del Este de Ucrania, con este proceder, violaron el protocolo por la paz acordado en Minsk el 5 de septiembre”.

Consideró que están tratando de desmontar, a partir de una reinterpretación de los argumentos, ajustados a sus intereses, el proceso de las dos regiones que se autoproclamaron independientes desde mayo de este año. Rusia, por su parte, reconoció las parlamentarias de Kiev, aunque cuestionó la discriminación que tuvieron con los comunistas. Igualmente pidió respeto para los procesos eleccionarios del 2 de noviembre.

“El coro es que están en peligro los acuerdos del 5 de septiembre. Ya hablan de aplicar más sanciones a Rusia porque reconoció estas votaciones. Es posible como van las cosas, sin pecar de catastrofista, que este sea el preámbulo de una intensificación de las acciones militares en Ucrania”, sostuvo, al tiempo que recordó que los enfrentamientos no han cesado después de lo visto en Minsk, ya que se cuentan unas 300 personas muertas después de esta fecha.

El analista Santiago Pérez puso énfasis en que no se puede hablar en este asunto de un escenario definitivo, porque lo mismo se desatan las hostilidades que aumentan los pasos a favor de la paz.

Para Elsa Claro, el argumento de que lo ocurrido en Donetsk y Lugansk viola lo establecido en Minsk, es una lectura aberrante, porque el punto 9 acordado refiere que se van a celebrar elecciones anticipadas en estas dos regiones. De la misma forma que el punto 3 insiste en una Ley de estatus especial. “Ahora Kiev quiere echar para atrás el pacto y ajustarlo a lo que mejor le acomode”.

Sobre la situación económica, añadió que Ucrania acumula 36 millones de dólares de deuda con Rusia. No obstante, negociaron la garantía del gas hasta abril o marzo de 2015, que son los meses en los que más les castiga el frío. “Rusia ha puesto como condiciones que no solo haya que pagarle lo que le deben, sino que no aceptará las truculencias de las que en otras ocasiones se ha valido Ucrania para robarle el gas camino a Europa”.

Explicó que la situación económica que atraviesa Ucrania es muy complicada, y precisó que en las regiones separatistas es donde se concentran las mayores industrias, de hecho, las termoeléctricas ucranianas funcionan con el carbón que, ni en esta época beligerante, han dejado de producir en Donetsk y Lugansk. En medio de estas circunstancias, Poroshenko estableció como atenuante que se dilatara el momento de encender la calefacción en los hogares.

Por otra parte,  advirtió la experta en temas internacionales que ni la Unión Europea, ni el FMI les presta sin las garantías de que regrese ese dinero.

Santiago Pérez se detuvo en que el tema del gas viene desde siempre. “En 2006 y en 2009 tuvieron crisis. Ahora se han valido de un crédito puente para tener gas hasta marzo. Pero la economía de esta nación ha decrecido en un 9,7 por ciento, y hay un nivel de inflación tremendo”.

Aludió a que los rusos no están interesados en una nueva escalada, pero EE.UU. y los gobiernos de Europa buscan pretextos para avivar las contradicciones. De hecho, hemos presenciado la caída precipitada de los precios del petróleo, y quizá estemos ante una dimensión especulativa, o quizá no, porque la propia Rusia planifica su presupuesto en función de los precios del barril de petróleo. No obstante, ellos tienen fondos y reservas importantes de estabilización económica.

Mientras, en Europa, las propias sanciones contra Rusia se pueden volver contra ellos. Reportes de prensa recientes advierten de que el riesgo que tienen las economías de esta zona de entrar en recesión es de un 40 por ciento. La contracción es una posibilidad real, ante lo que el FMI ha recomendado se creen políticas laborales y fiscales para atenuar el impacto.

Elsa Claro aportó que técnicamente están en recesión. “El paro laboral se mantiene inalterable. Alemania, que es la locomotora económica, está en recesión, y en Francia, la segunda economía más poderosa del área, las cosas no son diferentes”.

La experta consideró que uno de los problemas fundamentales es que toman medidas a escala financiera y se olvidan de los escaños productivos. “También existen una serie de problemas políticos que están teniendo repercusión económica. Hay que seguir qué sucede a partir de los contactos de cooperación que tienen planificados la Unión Europea con Rusia”.

Santiago Pérez comentó que todo esto responde a una crisis del capitalismo global, lo que es a su vez uno de sus rasgos estructurales. “Ni la Unión Europea va a desaparecer, ni el euro va a dejar de existir. Aunque hay quien sostiene que lo peor de la crisis ya pasó, las noticias todavía no son optimistas. No obstante, los imperialistas están tomando medidas. El propio Estados Unidos crecerá un 2 y pico por ciento. También se avizoran acuerdos trasatlánticos y podría haber reabsorciones de ciertas economías más pequeñas frente a la norteamericana, que es más robusta”.

En su criterio, no puede perderse de vista que frente a la crisis lo que más preocupa es que el imperialismo occidental ha aumentado la hostilidad con otros bloques de desarrollo, y lo ha hecho con una proyección global de la OTAN, lo cual no deja de ser sumamente peligroso. “Estamos en un momento estructural difícil que puede derivar otras afectaciones. Se han intervinculado bloques, igualmente, con reconfiguraciones económicas, políticas y militares”.

En la Mesa Redonda se analizaron los acontecimientos más recientes en Ucrania, su relación con Rusia y la Unión Europea y el impacto regional de la situación.

A juicio del experto Santiago Pérez, antes de hablar de las elecciones del 2 de noviembre, hay que hacer referencia al doble rasero de Estados Unidos de cara a los comicios del 26 de octubre en Kiev.

Para Elsa Claro, el argumento de que lo ocurrido en Donetsk y Lugansk viola lo establecido en Minsk, es una lectura aberrante, porque el punto 9 acordado refiere que se van a celebrar elecciones anticipadas en estas dos regiones.

Sobre la situación económica, añadió que Ucrania acumula 36 millones de dólares de deuda con Rusia.

Santiago Pérez aludió a que los rusos no están interesados en una nueva escalada, pero EE.UU. y los gobiernos de Europa buscan pretextos para avivar las contradicciones.

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