Cumbre de Panamá frente a otra América (+ Fotos)

El vicecanciller cubano, Rogelio Sierra, haciendo un balance de lo sucedido, valoró que nuestro país también defendió la obligación de no intervenir directa o indirectamente en los asuntos internos de cualquier otro Estado

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda

Fotos Roberto Garaicoa

Las relaciones hemisféricas han de cambiar profundamente, en particular en los ámbitos político, económico y cultural; para que, basadas en el Derecho Internacional y en el ejercicio de la autodeterminación y la igualdad soberana, se centren en el desarrollo de vínculos mutuamente provechosos y en la cooperación para servir a los intereses de todas nuestras naciones y a los objetivos que se proclaman.

Ese fue el mensaje contundente de Cuba en la VII Cumbre de las Américas, donde su mandatario, el General de Ejército Raúl Castro, recordó que la aprobación, en enero del 2014, en la Segunda Cumbre de la Celac, en La Habana, de la Proclama de la América Latina y el Caribe como Zona de Paz, constituyó un trascendente aporte en ese propósito, marcado por la unidad latinoamericana y caribeña en su diversidad.

Hizo énfasis, además, en que debe respetarse, como reza la Proclama de la América Latina y el Caribe como Zona de Paz, el derecho inalienable de todo Estado a elegir su sistema político, económico, social y cultural, como condición esencial para asegurar la convivencia pacífica entre las naciones.

El vicecanciller cubano, Rogelio Sierra, haciendo un balance de lo sucedido, valoró que nuestro país también defendió la obligación de no intervenir directa o indirectamente en los asuntos internos de cualquier otro Estado y observar los principios de soberanía nacional, igualdad de derechos y la libre determinación de los pueblos, y a respetar los principios y normas del Derecho Internacional y los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas.

Todos estos llamados, en su opinión, rompieron el estigma de la exclusión de Cuba en un cónclave como este, al que debió pertenecer siempre por derecho propio. Y al que llega después de que en la región se haya avanzado en procesos de integración como la Celac, Unasur, Caricom, Mercosur, ALBA-TCP, y la Asociación de Estados del Caribe, entre otros.

Reconoció que Cuba fue invitada a la Cumbre de las Américas por la resistencia del pueblo cubano, por la estatura moral que tiene la Isla en la región y por el respaldo sólido y unánime de los países latinoamericanos, que desde la Cumbre de Trinidad y Tobago, en 2009, comenzaron a pronunciarse contra el aislamiento insostenible e injustificado de nuestro país.

En noviembre del año pasado, comentó, se recibió la invitación de Panamá, y solo se le insistió en que nuestra presencia no podía obedecer a ningún tipo de condicionamientos, sino que Cuba debía estar bajo las mismas condiciones de igualdad que los miembros del foro, y defendería sus principios, con absoluto respeto al país anfitrión y al resto de los participantes.

Rogelio Sierra llamó la atención sobre el hecho de que el encuentro bilateral entre el Presidente cubano y el norteamericano, y la exigencia a que se derogue la orden ejecutiva de Estados Unidos contra Venezuela, fueron los temas mediáticamente más abordados por los medios que dieron seguimiento a la cita de Panamá.

“Hay que decir que fue unánime el saludo de nuestra región a la presencia de Cuba, sin embargo creo que vale la pena aclarar que la asistencia a la Cumbre de Panamá no implica en modo alguno que estemos reconsiderando nuestro regreso a la OEA. No le hemos dado una anuencia a la OEA, como han dicho nuestros máximos dirigentes. Nuestro pueblo conoce el historial de intervenciones de la OEA y su ausencia frente a acontecimientos que han ocurrido en Latinoamérica y no se han pronunciado con fuerza. Privilegiamos nuestra participación en otros foros regionales que promueven un debate autónomo, soberano y que favorecen una verdadera integración”, añadió.

Sostuvo que participamos en esta Cumbre para corresponder al respaldo y a la solidaridad que hemos recibido de todos los países miembros de la región. Y para corresponder a la invitación que nos hiciera el Presidente de Panamá. “Además de que se trató de la reparación de una injusticia histórica”.

Sobre el discurso de Raúl, alegó que fue una extraordinaria pieza de oratoria. “Fue muy profundo, sincero, apasionado, caballeroso con el adversario… concitó una cobertura mediática muy amplia. En las redes sociales se produjo un seguimiento tremendo. Incentivó, igualmente, que en las intervenciones el resto de los mandatarios saludaran a Cuba y demostraran su deseo por el levantamiento del bloqueo, y no faltaron los que reclamaron la devolución de la base naval de Guantánamo”.

En su opinión, el discurso y la propia participación de Cuba en la Cumbre constituyen una sólida victoria. Es un premio a la resistencia histórica y a la unidad de nuestro pueblo. Un reconocimiento a nuestra firme conducta y a quienes han conducido la Revolución, que no han traicionado ni su lucha, ni a su pueblo”.

Explicó que en este encuentro se presentaron las visiones de las dos Américas, con reclamos compartidos por todos, expresados libre y soberanamente frente a los Estados Unidos. “Otro de los temas fue el reclamo de la derogación de la orden ejecutiva contra Venezuela. También se mantuvo la exigencia de la devolución a Argentina de las Islas Malvinas, la independencia de Puerto Rico, y se juzgó la presencia de las transnacionales en Ecuador. También todos los países pronunciaron su respaldo al proceso de paz que desde hace dos años se dialoga en La Habana entre el gobierno de Colombia y las FARC-EP”.

El Vicecanciller cubano advirtió que resultó incomprensible lo que ocurrió con Venezuela, cuando el escenario se presentaba más amigable, cuando había intenciones para levantar el bloqueo contra la Isla, se produce de una manera arbitraria y unilateral una orden contra Venezuela, y la reacción no podía ser otra que el respaldo a la patria de Chávez. La postura de la región es muy importante porque esto ha sido el preludio para posteriores intervenciones. Si la región lo permite favorece una patente de corso para intervenir cada vez que Estados Unidos lo decida. “Venezuela no es ni puede ser una amenaza a la seguridad nacional de una superpotencia como Estados Unidos.  Es positivo que el Presidente norteamericano lo haya reconocido”.

Sobre la declaración final, argumentó que no hubo ningún documento de esta naturaleza. “No hubo consensos. Venezuela, en un acto legítimo, propuso que se incluyera el rechazo a la orden ejecutiva y la solicitud de derogación de esa orden, pero eso no fue posible porque un grupo de países se oponía. También Estados Unidos tuvo reservas con temas como la salud como derecho fundamental de toda la población, el impulso de un proyecto energético en materia de desarrollo sostenible y el cambio climático, y el acceso seguro a las nuevas tecnologías de la información y las telecomunicaciones”.

Insistió en que no se le puede achacar a Venezuela que no haya una declaración final. Tampoco en este documento está la voz de Cuba porque es un texto que se revisa a través de un mecanismo de la OEA.

Alejandro González, el jefe de prensa del Minrex, se refirió a la repercusión extraordinaria que tuvo esta Cumbre, que es de las más mediáticas. “Allí no faltó por acreditarse ningún medio importante. La presencia de Cuba arrancó de una forma muy mediática, nuestra delegación dio una conferencia denunciando la presencia de mercenarios que querían usurpar la presencia de la auténtica representación cubana. Esto generó el interés de la prensa. Después durante el transcurso de los foros fue pertinente ir denunciando lo que se iba suscitando con la acreditación. Había una intención de favorecer a esas personas, y nosotros no íbamos a legitimarlos. Hubo otro mal momento, que fue cuando fuimos a poner flores a Martí y se aparecieron esos personajillos”.

También, dijo, cuando comenzó el segmento oficial, no faltó el seguimiento a la delegación cubana. “El discurso de Raúl generó mucho impacto. Vi a periodistas que tienen ideas diferentes a las nuestras decir que estaban realmente impresionados con el discurso de Raúl, y de cómo lo hizo frente a Obama. De hecho, ocupó el tercer lugar en los principales medios norteamericanos. Para el pueblo norteamericano ha sido de gran interés la participación de Cuba, de nuestro Presidente, y el discurso de nuestro presidente”.

Igualmente tuvo palabras de elogio para la prensa cubana acreditada en el evento, que hizo posible que el pueblo cubano siguiera los momentos más importantes que se vivieron en Panamá.

La periodista Bárbara Betancourt, una de las acreditadas en la cita, manifestó que Raúl concurrió al encuentro con Obama después de dar un discurso que lo referencia todo. “Fue un ambiente propicio, en el que hubo mucha cortesía, fueron los dos muy caballeros a la hora de hablar de las diferencias. Lo hicieron de una forma ponderada. La presencia de Raúl hablando en calidad de iguales va a marcar un antes y un después en estos encuentros”.

Para Rosa Miriam Elizarde, en los primeros días se trató de estigmatizar a la delegación cubana, pero no pudieron desdeñar la presencia triunfante de la delegación oficial. “En los primeros días trataron de presentar a la contrarrevolución como personajes centrales, pero en el segmento oficial desaparecieron de la escena vergonzosamente. Se impuso la verdad debido a los principios. Cuba demostró una consecuencia histórica. Los que la estigmatizaron dijeron que Raúl sacó la rama de olivo. Es que esta es otra América, que se planta frente a la arrogancia del norte”.

La periodista Bárbara Betancourt manifestó sobre el encuentro entre Raúl y Obama que fue un ambiente propicio, en el que hubo mucha cortesía, fueron los dos muy caballeros a la hora de hablar de las diferencias. La presencia de Raúl hablando en calidad de iguales va a marcar un antes y un después en estos encuentros.

La doctora Rosa Miriam Elizarde expreso que en los primeros días se trató de estigmatizar a la delegación cubana, pero no pudieron desdeñar la presencia triunfante de la delegación oficial.

Alejandro González, el jefe de prensa del Minrex, se refirió al impacto que generó el discurso de Raúl, vi a periodistas que tienen ideas diferentes a las nuestras decir que estaban realmente impresionados con el discurso de Raúl, y de cómo lo hizo frente a Obama.

Cuba fue invitada a la Cumbre de las Américas por la resistencia del pueblo cubano, por la estatura moral que tiene la Isla en la región y por el respaldo sólido y unánime de los países latinoamericanos.

El joven Yoerky Sánchez relató lo vivido en el Foro se Sociedad Civil.

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