Venezuela de cara a las elecciones

El espacio televisivo Mesa Redonda de este lunes 19 de febrero comenzó la semana con un acercamiento, en su primer momento de programa, a lo que pasa en Venezuela, a la posición soberanista de ese país y al papel injerencista que juegan algunas naciones latinoamericanas haciéndole el juego a los Estados Unidos otra vez. Para un segundo momento se analizó el más reciente informe de la Organización de Naciones Unidas sobre la cantidad de civiles muertos desde 2001 hasta la actualidad Afganistán.

La estabilidad de Venezuela ante la inestabilidad de la región

En Venezuela habrá elecciones presidenciales este año, justo como la constitución lo indica, en las que el pueblo tomará la decisión de que rumbo quiere que tome su país a partir del venidero 22 de abril. Venezuela es quizás la democracia con mayores episodios y consultas populares, con toda la transparencia posible.

Desde hace un tiempo Venezuela vive una cotidianidad única y trascendental, cargada de desafíos. La periodista Bárbara Betancourt Abreu, refirió que el diálogo retomado por el gobierno y la oposición en República Dominicana, de buenas a primeras se convirtió en sal y agua, pues cuando parecía que empezarían a tomarse acuerdos sobre temas importantes de la agenda, pues desde el exterior comenzaron a moverse resortes controlados por una súper estrategia más allá de Venezuela.

Según la analista de temas internacionales, lo que parecía posible en República Dominicana, se abortó con la gira que hizo el Secretario de Estado de Estados Unidos Rex Tillerson, que fue desplegando la Doctrina Monroe que para Trump es una realidad entendida en que América es para los americanos… del norte. La actual administración trata de revertir estos procesos de rebeldía que se dan o se puedan dar en América Latina y, por tanto, Venezuela está en el blanco de todas las agresiones de todo tipo.

Rex Tillerson fue a América Latina para construir una suerte de entente frente a Venezuela con los países que ya desde la OEA dieron su clarinada, una organización donde se encontraron con todos los auspicios de Almagro que se ha desgastado en su campaña contra Venezuela, la cual ha hecho personal. Los países que se suben a ese carro que intenta conducir Almagro, son aquellos que en el de la unidad latinoamericana han puesto un poco el retroceso, aquellos que perdieron con Venezuela en la OEA, por lo que en la actualidad exista un ánimo revanchista.

La octava edición de la Cumbre de las Américas se realizará en Lima, Perú, escenario que se pinta como el más reciente para promover diversidad de posiciones, las integracionistas, las solidarias y las contradictorias, o aquellas que hoy dicen una cosa y después otra. Primero invitan a Nicolás Maduro, después dicen que no lo quieren en Lima y que no deberían permitirle la entrada. Perú simplemente ha puesto la sede como país, pero no tiene derecho a determinar quien asiste o no.

Pedro Pablo Kuszyinski anunció que se le debe impedir la entrada a la Cumbre de las Américas al presidente de Venezuela Nicolás Maduro, cuando Perú no tiene ningún prestigio, ni competencia, ni basamento jurídico para tomar semejante decisión que es absolutamente nula e invalida. El presidente de Venezuela ha anunciado que participará en el evento al que llevará la verdad sobre los pueblos de Nuestra América y sobre Venezuela.

Ni civiles, ni militares, ¡seres humanos!


Las Organización de Naciones Unidas acaba de rendir un informe sobre la cantidad de civiles muertos desde 2001 hasta la actualidad Afganistán. Son los civiles los que más sufren en este tipo de guerras.

El conflicto ha dejado más de tres mil 400 civiles muertos solo en 2017. Aunque ha disminuido en los últimos seis años, el número total de víctimas de la guerra aumentó el de los muerto y heridos en atentados suicidas a más de 600 personas. Más de 10 mil civiles han muerto o han resultado heridos como consecuencia del conflicto en 2017. La mayoría de los casos se han dado por ataques perpetrados por elementos antigubernamentales. Las mujeres y niños son el grupo más afectado por el conflicto.

Según el periodista Leonel Nodal Álvarez el tema de las bajas de las víctimas civiles se convirtió en objeto de estudio solo a partir de 2005. Sin embargo, Estados Unidos comenzó a bombardear a Afganistán con cohetes de largo alcance en 2001 y a principios de 2002 como represalia a la supuesta autoría o participación del gobierno del Talibán de Afganistán. Cuatro años duró aquella matanza indiscriminada que el gobierno de Estados Unidos pretendía desconocer.

Estados Unidos en 17 años de guerra con Afganistán ha perdido más de dos mil 300 soldados, en una guerra que les ha costado más de 700 mil millones de dólares. Cada soldado muerto es noticia en los medios estadounidenses, se entrevistan a los familiares y formalmente se le entrega un cheque con la suma de cien mil dólares para compensar la muerte de su familiar. Sin embargo, si en un bombardeo acertado o equivocado mueren civiles, nadie toma cuenta y se dice que fue un error y punto. Bajo esa justificación han sido bombardeados bodas, bautizos, escuelas, iglesias, velorios, entierros.

El conteo de Naciones Unidas puede ser conservador, pero sí es muy cuestionado. El balance que se informó dicen que es de unas 10 mil 453 víctimas civiles, solo tres mil 483 muertos, de ellos 861 niños y 359 mujeres.

En Afganistán la historia contada por los medios comienza en 1979 cuando los soviéticos invadieron el país, una guerra que terminó en 1989. Ese mismo año comenzó una guerra civil hasta 1996, de la cual nadie sabe cuáles fueron sus causas. Leonel Nodal recalcó que nadie menciona la evolución política que hubo en Afganistán, ni cómo nacieron los talibanes, ni cómo se formaron las guerrillas y los elementos armados irregulares islámicos.

Señaló que el problema siempre ha sido que Afganistán tiene una importancia geopolítica y estratégica impresionante. En el mapa es que uno nota cómo se puede influir desde Afganistán en países como Pakistán, China, en las antiguas repúblicas soviéticas de Tayikistán, Azerbaiyán, y en todos los pequeños países de esa región. Afganistán se ha convertido en el lugar ideal para desestabilizar y para generar una guerra interminable que interesa a los productores de armas y a la industria bélica y de paso genera inestabilidad alrededor de China y Rusia.

Para este año Estados Unidos anunció el uso de 45 mil millones de dólares para la guerra, en un momento en el que Estados Unidos está en baja pues ha reunido solamente unos 15 mil hombres en la región del medio oriente.

Hasta 2001 el gobierno del talibán era aceptado por el gobierno de los Estados Unidos, pues eran quienes habían impedido el avance del comunismo en la zona. Después se convierten en el enemigo. Después de 2004 comienza la ocupación de Afganistán. En la actualidad en Afganistán no hay de qué vivir, no tienen agricultura, ni grandes industrias, ni ganadería, ni grandes infraestructuras. No se puede desarrollar nada porque no hay tranquilidad.

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