Este Héroe tiene un acento especial, diferente, por ello se ha ganado el sobrenombre afectuoso del Gallego Fernández. Sus palabras, pausadas y enfáticas, tienen una sonoridad que muchos confunden con la lengua de Galicia, pero él se apresura y rectifica: “Mis padres eran asturianos. Mamá del propio Oviedo y papá de Morcín, un pueblecito cercano a Oviedo”.

Desde el barrio se puede edificar la nación, y en ese hermoso empeño han estado involucrados los miembros de los Comités de Defensa de la Revolución. Esta organización, la de mayor cantidad de integrantes en el país, camina hacia sus 55 años en medio de un proceso de reconfiguración de sus actuaciones, de forma tal que se revitalice el protagonismo de los cederistas en este espacio de convivencia social.

Ciego de Ávila se coronó por segunda ocasión como el líder de la pelota nacional. Pero el trono lo pudo conquistar en el último desenlace, en ninguno de los enfrentamientos previos la Isla de la Juventud le dio la oportunidad de llevarse ese alegrón a casa. Fue esta una contienda reñida, en la que ningún analista pudo gastarse un pronóstico certero. Todos tuvieron que esperar al séptimo desafío para conocer al campeón.

La Cumbre de Panamá nos colocó ante varias lecturas, la primera de ella es que el concierto de naciones allí presentes ratificó, tal como por consenso establecieron las 33 naciones miembros de la Celac en la Proclama de la América Latina y el Caribe como Zona de Paz, el derecho inalienable de todo Estado a elegir su sistema político, económico, social y cultural, como condición esencial para asegurar la convivencia pacífica entre los países.

Las relaciones hemisféricas han de cambiar profundamente, en particular en los ámbitos político, económico y cultural; para que, basadas en el Derecho Internacional y en el ejercicio de la autodeterminación y la igualdad soberana, se centren en el desarrollo de vínculos mutuamente provechosos y en la cooperación para servir a los intereses de todas nuestras naciones y a los objetivos que se proclaman.

No pocas sombras le han puesto un velo gris a las primeras jornadas de los Foros Paralelos de la VII Cumbre de las Américas. La cronología de los sucesos nos coloca ante turbias maniobras organizativas que han distorsionado las esencias que la delegación cubana creía que tenían por propósito estos encuentros.