Retorna el Fantasma de la Catástrofe Nuclear (+Fotos)

Así ocurrió en 1929, con la debacle financiera; en 1945, cuando, aliados con Neptuno, se inauguró la era nuclear; en 1962, con la crisis misilística Cuba- URSS- EEUU; en 1976, terminando la pesadilla de Vietnam; en 1990, con la URSS y la Guerra Fría en vías de extinción; y ahora, con esta multidimensional crisis (ecológica, energética, financiera, alimentaria, política y moral) que recorre el mundo, tomada de la mano del fantasma nuclear.

La mente lúcida y el verbo, ahora reposado, del  Comandante, alertan a la humanidad toda del inminente peligro de un desastre nuclear de proporciones inimaginables. En la tierra del sol naciente, cuando mediaba la década de los cuarenta del pasado siglo, se hizo presente la muestra de estreno de lo que sería el poder destructor, aniquilador y devastador de un “little boy”, como lo bautizaran las despiadadas fuerzas del mal, lanzado sobre Hiroshima, replicada tres días más tarde con otra bombita, ahora llamada “fat man”, sobre . D Nagasakie esa forma, los Estados Unidos de Norteamérica daban por concluida la Segunda Guerra Mundial, amenazando al planeta todo con su poderío bélico y estimulando a otras naciones para que imitaran su ejemplo y se dispusieran a desarrollar armas más poderosas y no menos macabras. Así comenzó la Guerra Fría, que culminaría otros 45 años más tarde, después de comenzado el siglo.

17 años después de aquella malévola demostración de poder, apareció en el horizonte una nueva amenaza de confrontación nuclear. Entre el 15 y el 28 de octubre de 1962 de un hilo pendieron las posibilidades de una crucial y definitiva batalla que acabaría con todos. La denominada “Crisis de los Misiles” se solventó cuando la Unión Soviética cedió y procedió a desmontar las armas terroríficas que desde la Isla de Martí miraban hacia el norte. Esas dos semanas estuvo recorriendo por todas partes aquel fiero fantasma de la aniquilación planetaria.

Cuando han transcurrido 48 años de aquel octubre tenebroso, retorna con fuerza irracional el fantasma de la masiva destrucción planetaria. A 65 años del bombazo imperial de Hiroshima y Nagasaki, regresa nuevamente el peligro de una confrontación devastadora. Dos zonas planetarias están bajo el asedio nuclear: el Mediano y el Lejano Oriente. En ambas se halla inmiscuido el grosero armamento norteamericano: junto a Israel, con la pretensión de doblegar al pueblo persa, y con la República Surcoreana, para anular a su vecino del Norte. Pero, como bien lo dice Fidel, el que el pretexto se ubique en esos territorios no limita sus consecuencias a sólo esas zonas geográficas, sino que el planeta todo, y con más razón el norte de la América, sentirá los efectos destructivos de la globalización nuclear.

En 1945 sólo USA poseía unas pocas armas de ese tipo; en 1962 también la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas era poseedora de tan destructivo instrumento; pero, ahora, cuando apenas finaliza la primera década de este siglo, a sólo medio siglo del octubre de horror, la posesión de armamento nuclear se ha diseminado por todo el globo terráqueo (USA, Reino Unido, Francia, Israel, India, Pakistán, Corea del Norte, y quizás Irán). Por tanto, si alguno osara apretar el malévolo gatillo toda manifestación de vida sobre nuestra única nave espacial (Walter Martínez dixit) corre el riesgo de desaparecer.

Cuando explotó la primera bomba atómica sobre Hiroshima, en agosto de 1945, el alejado Neptuno hubiera podido ser identificado en estrecha conjunción con Quirón, en los primeros grados del signo de Libra. 65 años se han requerido para que ambos astros volvieran a juntarse, aunque ahora lo hacen en los últimos grados de Acuario. Se cumple un ciclo planetario de 65 años cuando retorna el “fantasma nuclear”, cual pesadilla humana. No en balde, Neptuno simboliza el mundo etéreo de los sueños y Quirón es identificado con las sufrientes, aunque sanadoras, heridas. Además, Quirón ha adquirido mayor notoriedad desde finales del pasado año 2009, pues Júpiter se puso a su lado, transmitiéndole mayor fuerza expansiva.

Cada vez que Júpiter y Quirón se encuentran por la misma senda se alborotan los temores humanos. Así ocurrió en 1929, con la debacle financiera; en 1945, cuando, aliados con Neptuno, se inauguró la era nuclear; en 1962, con la citada crisis misilística; en 1976, terminando la pesadilla de Vietnam; en 1990, con la URSS y la Guerra Fría en vías de extinción; y ahora, con esta multidimensional crisis (ecológica, energética, financiera, alimentaria, política y moral) que recorre el mundo, tomada de la mano del fantasma nuclear.

Vivimos momentos de suma tensión, pues estamos a escasas semanas del vencimiento del plazo otorgado unilateralmente a Irán. Se acerca el momento de la verdad. Hoy, cuando retorna una nueva conjunción Neptuno-Quirón, reaparece la silueta monstruosa de la debacle nuclear. La sensibilidad y la inteligencia humana debería prevalecer sobre el afán destructivo. Mercurio, el astro del entendimiento y la comunicación, pronto entrará en su fase de retrogradación, dificultando el proceso de diálogo. Oportuno es recordar que también hace 65 años, cuando se ejecutaron las órdenes de bombardear a pueblos inocentes, Mercurio suspendía su marcha hacia adelante e iniciaba su período de retroceso en la misma zona sideral que lo hará en los días venideros.

Tomado de La I Latina

Hiroshima

Hiroshima

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1 Comentario »

  • Giorgy dijo:

    Yo opino que lo que paso en Iroshima fue una catastrofe que nunca se podra holvidar ya que hay se perdieron muchas vidas y al govierno que lanzo la bonba no les importo las perdidas de vidas humanas lo que es una muestra de inhumanos

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