Una casa de la miel, única de su tipo en Cuba, amplía hoy los atractivos de la península de Guanahacabibes, Reserva de la Biosfera.

El peculiar museo, proyecto auspiciado por la Fundación Canaria para el Desarrollo Social, divulga la tradición apícola de la occidental demarcación.

Ese recinto expositivo muestra a los visitantes la historia y el ciclo de producción de la miel en la región, así como una colección de equipos y herramientas empleados en el trabajo con las colmenas.

Otro de los propósitos de la institución es estimular las investigaciones sobre las especies melíferas de la península, mayor reserva forestal del país, explicó a Prensa Latina Lázaro Márquez, director del Parque Nacional Guanahacabibes.

Las mieles de esta localidad son preciadas porque se obtienen en un sitio natural de máxima conservación y totalmente libre de agentes contaminantes, tenemos el sueño de poder establecer una denominación de origen o marca para ellas, subrayó.

Conocida también como El Cabo, en la zona crece más de un centenar de variedades melíferas.

Tal museo reverencia el legado de Francisco Varela, alias Fico, figura emblemática de la cultura apícola en el territorio, que data de la época colonial.

El apartado paraje abriga a criaturas en peligro de extinción como las tortugas marinas, a aves migratorias, iguanas y jutías.

Además de cobijar a reliquias botánicas y de la fauna, el límite oeste de Cuba atesora un colmenar de valores excepcionales, aseveró Márquez.

(Con información de Prensa Latina)