Francia buscará el apoyo árabe el jueves para crear un corredor humanitario en Siria, la primera vez que una potencia occidental sugiere una intervención internacional desde que comenzó la revuelta de ocho meses contra el presidente Bashar al-Assad.

El ministro de Relaciones Exteriores Alain Juppe, que propuso la idea el miércoles, dio más detalles del plan y dijo que lo va a transmitir en una reunión de cancilleres de la Liga Arabe en El Cairo.

Después de meses en que la comunidad internacional parecía decidida a evitar cualquier rol directo en uno de los países clave de Oriente Medio, el consenso diplomático parece estar cambiando.

La Liga Arabe suspendió la membresía de Siria hace dos semanas, acusando a Assad de no cumplir con su promesa el 2 de noviembre de detener la violencia y retirar a las tropas de las ciudades.

Esta semana, el primer ministro de Turquía -peso pesado regional y miembro de la OTAN con poder para montar una operación a través de la frontera- comparó a Assad con Hitler, Mussolini y Gaddafi, y le pidió la renuncia.

Juppe propuso enviar monitores internacionales para proteger a los civiles, con o sin permiso de Assad. Insistió en que la idea no representa una intervención militar, pero reconoció que los convoyes necesitarán defensa armada.

“Hay dos maneras posibles: que la comunidad internacional, la Liga Arabe y Naciones Unidas logren que el régimen permita estos corredores humanitarios”, dijo a la radio francesa el jueves. “Pero si ese no es el caso, deberemos analizar otras soluciones (…) con veedores internacionales”, agregó.

También señaló que habló con socios en la ONU y con la secretaria de Estado estadounidense, Hilary Clinton, y que más tarde se comunicará con la Liga Arabe. El miércoles, Juppe definió al opositor Consejo Nacional Sirio como un grupo legítimo con el que Francia debe trabajar.

El jueves más tarde, el ministro de Relaciones Exteriores iraquí dijo que Siria aceptó un plan de la Liga Arabe para enviar observadores a evaluar en terreno la situación en torno a las protestas contra Assad y que firmará un protocolo para que se lleve a cabo.

“Siria ha estado de acuerdo completamente con el protocolo”, dijo el ministro iraquí, Hoshiyar Zebari, a periodistas al margen de una reunion de cancilleres árabes en El Cairo para discutir el caso de Siria.

De parte de Siria no había una confirmación inmediata y funcionarios de la Liga Arabe no estuvieron disponibles inmediatamente para realizar comentarios.

Un representante de un Gobierno árabe dijo que la Liga podría considerar medidas como la imposición de restricciones de viaje contra funcionarios sirios, el bloqueo de transferencias bancarias o fondos en estados árabes relacionados con Assad o la suspensión de proyectos árabes en Siria.

Estados Unidos y la Unión Europea ya impusieron sanciones contra altos funcionarios sirios, su sector petrolero y varias compañías del Estado.

Washington repitió un pedido el miércoles para que sus ciudadanos abandonen Siria: “La embajada estadounidense sigue instando a los ciudadanos estadounidenses a que se vayan inmediatamente mientras haya transporte comercial disponible”, dijo en su página web.

La Marina estadounidense indicó que el portaaviones USS George H.W. Bush llegó esta semana al Mediterráneo. No hizo referencia a los disturbios en Siria y agregó que el barco seguirá a través del mar en ruta de vuelta a Estados Unidos.

Un diplomático occidental en la región señaló sobre el portaaviones: “Es probablemente un movimiento de rutina, pero va a ejercer presión psicológica sobre el régimen y a los estadounidenses no les importa eso”.

(Con información de Reuters)