Las luces de los semáforos y los uniformes escolares indican hoy en esta ciudad, devastada por el huracán Sandy, los pasos hacia la rehabilitación de sus principales servicios y el retorno a la normalidad posible.

En las intersecciones de algunas de las principales calles y avenidas los colores verde, amarillo y rojo ayudan a organizar el tránsito, tras casi dos semanas de que el evento meteorológico destruyera esos artefactos.

Desde este lunes se reanudaron las clases como parte del curso 2012-2013 y para ello se aplicaron variantes que incluyen la utilización de viviendas como aulas en aquellos centros con mayor destrucción por los vientos.

La reconstrucción de hogares y techos de instituciones es una de las prioridades y con ese fin fueron descargadas unas 43 mil 300 tejas de fibrocemento transportadas desde La Habana por un carguero portahelicópteros de la Marina de Guerra. Continúan el restablecimiento paulatino de los servicios eléctricos y telefónicos y el suministro de agua tiende a la estabilidad, mientras que el estadio Guillermón Moncada se prepara para la 52 Serie Nacional de Béisbol.

El Parque Zoológico de la urbe se apresta para reabrir sus puertas, a pesar de la pérdida total de su floresta y otros perjuicios.

Otra acción trascendente es la cosecha de café en los macizos montañosos de la provincia mayor productora en el país, que al paso de Sandy acumulaba más de medio millón de latas acopiadas.

(Prensa Latina)