La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, reiteró el compromiso de intensificar las acciones en defensa de los derechos de las mujeres y lograr la plena igualdad con los hombres.

Al participar en la ceremonia de apertura del Primer Encuentro Nacional de Movimiento de Mujeres Campesinas, en esta capital, Rousseff anunció un fortalecimiento de los mecanismos creados por el Gobierno para combatir la violencia contra las féminas.

Acabar con la violencia contra la mujer exige que estemos atentas para reprimir de forma dura e incansable la violencia física y exige también combatir la exclusión, la desigualdad y la pérdida de autonomía de las mujeres, subrayó ante tres mil representantes de movimientos rurales de 23 estados de Brasil.

La mandataria destacó que la idea de respaldar a las mujeres e incluirlas en los programas sociales no salió de ella, fue del expresidente Luiz Inacio Lula da Silva, quien tuvo una madre muy especial y que nunca abandonó su hijo.

Acompañada por cuatro de sus ocho ministras, señaló que uno de sus primeros compromisos al asumir la presidencia fue “honrar a las mujeres” y agradecerles por su empeño y fuerza en su elección como jefa de Estado.

“Estoy aquí, no por un milagro. No estoy aquí porque ocasionalmente pase por aquí y aquí llegué. Estoy aquí porque millones de brasileñas, líderes como las mujeres campesinas y mujeres que luchan por este país, construyeron esa posibilidad de que yo esté aquí”, enfatizó.

La ocasión fue aprovechada para que la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) y el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) firmaran un acuerdo para financiar cooperativas agrícolas, principalmente lideradas por mujeres.

A este encuentro asisten además 11 representantes de Chile, Paraguay, República Dominicana, Colombia, Venezuela, Sudáfrica, Mozambique, Cuba y Guatemala.

(PL)