Desde hace poco más de un año Rebeca Martín González cambió su trabajo de oficina por otro más dinámico tal vez, que la mueve de un lado a otro de la provincia de Ma­yabe­que y la obliga a documentarse bien sobre los ne­gocios.

Ella forma parte de la experiencia iniciada por el Banco Popular de Ahorro (BPA) con el propósito de emplear gestores comerciales en la atención especializada a los trabajadores por cuenta propia (TCP), en aras de apoyar mediante financiamientos y otros servicios bancarios el desarrollo de este segmento de clientes.

“Se trata de una actividad pionera pues aún es insuficiente su cultura sobre la contabilidad, el pago de tributos y las relaciones con el banco”, apuntó Rebeca Martín, aunque advirtió que cada vez son más los trabajadores de ese sector que comienzan a beneficiarse con los productos bancarios.

Similar criterio compartió Ana Emelia Bo­rre­go, gestora co­mercial en Artemisa, quien re­conoce el avance de la experiencia: “Si al principio se mostraban reticentes y hasta desconfiados, hoy es creciente el número de TCP interesados en los servicios que prestamos pues constituyen una vía segura para desarrollar sus emprendimientos.

Nuestra participación también los libera de trámites engorrosos y les evita alejarse de sus responsabilidades”.

Agregó que su labor con estos clientes es muy enriquecedora ya que le permite, además de promocionar las ofertas de la institución, capacitarlos en tópicos relacionados con la economía de su negocio, área en la cual algunos muestran escaso dominio.

Empeñadas en fomentar la bancarización de este sector, retomó Rebeca Martín, “gestionamos que no solo se vinculen al banco por la vía del crédito, sino que utilicen las ventajas derivadas de mantener una cuenta co­rrien­te o una cuenta asociada a una tarjeta magnética; que utilicen el servicio de domiciliación de nóminas si tienen fuerza de trabajo contratada, así como el acceso a la banca re­mota y otros servicios bancarios”.

Recientemente, adicionó, el Ministerio de Finanzas y Precios aprobó el reconocimiento de los gastos financieros como deducibles para la determinación del impuesto sobre los ingresos personales, lo cual beneficia a los TCP que laboran con el banco.

GESTORES COMERCIALES: CAMBIO DE LA FILOSOFÍA BANCARIA

La falta de experiencia bancaria en la atención a las nuevas formas de gestión no estatal, el poco hábito de la mayoría de los trabajadores por cuenta propia de utilizar las entidades financieras y la necesidad de aplicar métodos diferentes a las tradicionales relaciones bancarias con las personas jurídicas, conllevaron al surgimiento de los gestores comerciales, explicó a Granma Horacio Navas Fernández, presidente del BPA.

Comenzaron a operar, en un inicio, en las capitales provinciales y posteriormente se ha ido extendiendo este servicio a otros municipios con amplia presencia de cuentapropistas co­mo Vi­ñales, Trinidad, Morón, Puerto Padre, Man­zanillo y Baracoa.

Según Navas Fernández, hoy cuentan con 24 gestores comerciales en el país, si bien re­sulta necesario crecer, en algunos territorios, en el número de trabajadores bancarios dedicados a esa tarea, así como extender a otras localidades el novedoso servicio.

En la selección del personal, apuntó, se ha tenido en cuenta la formación bancaria y las facilidades para la comunicación personal. No obstante, su quehacer se ha enriquecido a partir de las vivencias diarias y de la capacitación recibida.

Pero las acciones de superación no solo han estado enfocadas hacia lo interno del ban­co, sino que han comprendido a los trabajadores por cuenta propia. En ese sentido, se han desarrollado talleres sobre las mejores prácticas para administrar eficientemente los negocios y en especial, las finanzas. A la vez, se creó en la oficina central del BPA una dirección dedicada a tutelar metodológicamente la atención a las nuevas formas de gestión no es­tatal, incluidas las cooperativas no agropecuarias.

El presidente del BPA argumentó que desde febrero del 2015 hasta la fecha, los gestores han efectuado más de 14 000 visitas a los lugares donde laboran los TCP, priorizando a aquellos cuyo desempeño los vincula más a la actividad bancaria. En el 15 % de los casos, dijo, fueron abiertas cuentas corrientes y en un 14 % solicitaron y se otorgaron financiamientos.

Vale destacar, a juicio de Horacio Navas, que del total de financiamientos concedidos por el Banco Popular de Ahorro a los trabajadores por cuenta propia, el 26 % responde al accionar de los gestores.

No obstante, insistió en que aun cuando los resultados distan de lo que la economía del país y las nuevas formas de gestión requieren, se aprecia un despegue en la cantidad e importe de los montos aprobados. Si en el año 2014 el BPA otorgó más de 13 millones de pesos, hoy esa cifra ronda los 500 millones, con lo cual se han beneficiado más a de 9 300 trabajadores por cuenta propia. “En este significativo avance, acotó, la acción de los gestores comerciales ha resultado decisiva”.

Pese a ello, aseveró, “persiste el empeño de llegar a un mayor número de TCP para mostrarles las bondades derivadas del trabajo con el banco, de modo que comprendan que la vía más segura  (y más económica muchas veces) de ampliar sus negocios es el crédito bancario y sus servicios asociados”.

Navas Fernández también adelantó  que con el propósito de continuar ampliando la bancarización de la sociedad, “el BPA se encuentra desarrollando la banca móvil, producto que permitirá que toda persona natural que tenga una cuenta operando en el banco pueda vincular dicha cuenta a otra asociada a una tarjeta magnética y a partir de ahí, realizar, desde su móvil, todas las operaciones que tienen lugar en los cajeros automáticos, excepto el dispensado de dinero en efectivo. Se trata, entre otras, de transferencias de fondo, pago de la electricidad, del servicio telefónico o recarga de un teléfono celular.

(Con información de Granma)