Campesinos matanceros conquistan sede del acto nacional por el aniversario 56 de ANAP

Por sus sucesivos progresos en los últimos tiempos los cooperativistas y campesinos de Matanzas conquistaron la sede del acto nacional por el aniversario 56 de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP).

Como es natural, en el territorio reina el júbilo y en todos los municipios celebran actividades con vistas a la efeméride.

La alegría alcanza su mayor entusiasmo en el municipio de Calimete, justo donde mañana 17 de mayo tendrá lugar el acto por el Día del Campesino.

La noticia del triunfo fue algo muy alentador, animó a los hombres y mujeres del sector y constituyó una circunstancia propicia para proponernos mayores desafíos y compromisos, sostuvo Modesto Olegario Moure, presidente de la organización en la provincia desde hace algo más de seis años.

El dirigente campesino ha recibido una nube de felicitaciones por estos días. Desde que confirmaron la noticia muchas personas lo saludan como si fuera el mismísimo campeón, algo que él disfruta además en su calidad de hombre nacido y criado en el campo.

En medio de los continuados regocijos y de una tarea urgente a otra, Olegario presta especial atención a los preparativos que llevan a cabo en el poblado de Amarillas, en Calimete, escenario del acto nacional.

Se muestra satisfecho por la acogida de las autoridades y dirigentes del territorio, así como por el apoyo de todas las cooperativas y la comunión lograda por la ANAP con el resto de los organismos, los cuales han respaldado la tarea como propia.

Reconoce que los pobladores se han dejado arrastrar con la iniciativa y en pocos días lograron embellecer la improvisada plaza que acogerá a unos 10 000 campesinos y sus familiares.

Dijo que a la vista del triunfo el campesinado matancero asumió nuevas metas productivas y resolvió hacer un esfuerzo extra para arribar a esa fecha con resultados loables tanto en lo individual como a nivel de base.

La mayor disposición del sector, comentó, está inspirada en el cumplimiento de las prioridades del XI Congreso y en el empeño por darle seguimiento sistemático a los 76 objetivos de trabajo y las acciones derivadas de estos.

Matanzas cuenta con más de 23 000 asociados, comprendidos en 154 organizaciones de base.  El movimiento creció en más de 800 asociados en el 2016.

Otra tarea principal está vinculada al trabajo con los jóvenes y la atención a las mujeres. En los últimos cinco años entraron al sector más de 1 500 jóvenes. Otra muestra del avance en dicho frente es que desde el 2014 a la fecha se ha duplicado el número de comités de base de la Unión de Jóvenes Comunistas. Eran 38 y hoy tenemos 79, subrayó.

También priorizan el desarrollo de la infraestructura interna de las cooperativas y los elementos que las enlazan con la comunidad, como las plazas martianas, vallas identificativas y sitiales de historia.

Ahora bien, el mayor mérito del movimiento cooperativo y campesino de la provincia se afinca en su autoridad productiva y su papel decisivo en la producción de alimentos para el pueblo.

El sector produce más del 60 % de las viandas, granos y hortalizas, y descuella sobremanera en cultivos como el arroz, carne de cerdo, leche, miel de abeja, frutales y la caña. En algunos de ellos encabezan los rendimientos agrícolas del país.

Olegario Moure anotó el hecho de que el campesinado matancero contrata con el Estado el 79 % de la producción, y asume protagonismo en la comercialización de productos agrícolas directamente a las entidades turísticas.

Precisó que en estos momentos hay un total de 21 cooperativas y unos 150 campesinos que venden sus hortalizas, frutas y viandas, sobre todo en el polo de Varadero. Es un programa que avanza a buen ritmo, manifestó. «En el 2016 entregamos 4 100 toneladas y este año debemos exceder esa cifra».

Reconoce que este es uno de los propósitos cardinales del sector, pues estimula a los productores y contribuye a disminuir las importaciones por concepto de alimentos.

Destacó entre las formas productivas a la CCS José Martí, ubicada en el polo productivo del municipio de Perico, un lugar con vocación de productores y cercano al más importante polo de sol y playa de Cuba.

Aunque todavía es preciso extender el número de productores y el volumen de las entregas, el sistema avanza y muestra calidad en los productos, algunos exóticos y de muy buena aceptación entre los clientes, dijo tras significar que a diferencia de otros periodos en estos momentos no se reportan impagos a los campesinos por parte del Turismo.

La venta de este sector permite que la provincia de Matanzas, con la contribución además de empresas estatales, participe con un importante volumen de alimentos en el polo de Varadero, abastecimiento que conviene sea cada vez mayor y más estable, comentó.

Otro anuncio que transparenta la conciencia de los cooperativas y campesinos es que hasta la fecha un total de 7 500 asociados y sus familiares renunciaron a la cuota normada de arroz y frijoles, y en menor medida a la leche.

Pero Olegario sabe que los elogios no excluyen a las insatisfacciones, y es un convencido de las altas potencialidades del sector. Llegados a este punto recordó que para ellos se trata de un éxito inicial y que pueden todavía ir más lejos para participar de forma más decisiva en el bienestar de la sociedad matancera.

Dijo que constituye un desafío continuar incrementando y diversificando la producción de alimentos, cuestión calificada de estratégica, lo cual supone mejorar los mecanismos de comercialización y contratación de las producciones.

Ante la fecha del 17 de mayo, Modesto Olegario Moure reiteró el apoyo de los campesinos yumurinos a la Revolución, la cual, dijo, les entregó más que la tierra. «Nos dio justicia social, salud, educación y algo todavía más importante: dignidad».

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