Rendición de cuenta: Diálogo constante con el pueblo

Acontecimientos significativos en las últimas semanas han centrado la atención de la opinión pública, como los 50 años de la caída del Che en Bolivia, la proeza en la recuperación de los daños del huracán, las ceremonias solemnes en ocasión del 10 de Octubre y las asambleas de nominación de candidatos a las elecciones para delegados municipales del Poder Popular.

En ese contexto, los representantes del pueblo en esa instancia han estado muy activos en las zonas abatidas por los vientos, las marejadas y las inundaciones provocadas por Irma, recordándonos que hasta la constitución de las nuevas asambleas municipales, el 17 de diciembre próximo, ellas y ellos se mantienen ejerciendo las funciones para las cuales resultaron electos, entre estas la recepción y tramitación de los planteamientos recibidos.

Los procesos de rendición de cuenta de los delegados del actual mandato ya concluyeron, pero continúa el diálogo con sus electores en los despachos habilitados para recepcionar sus propuestas, quejas o denuncias, registrarlas, tramitarlas y exigir que sean solucionadas o tengan respuestas rápidas y convincentes.

Sin abusar de las cifras reportadas por las provincias y el municipio especial de Isla de la Juventud, digamos que al cierre de septiembre último en los cuatro procesos de rendición de cuenta en el vigente XVI mandato, los delegados municipales de todo el país habían recibido 991 650 planteamientos (422 958 en las reuniones de rendición de cuenta y 568 692 en los despachos individuales) de los cuales 773 977 fueron respondidos positivamente, lo que representa el 78,05 % de soluciones.

Esa cifra, que supera las tres cuartas parte del total, se alcanzó en una etapa particularmente compleja de la economía nacional por los impactos de la situación internacional, el endurecimiento del bloqueo y los efectos de dos huracanes que golpearon con crudeza la Isla, el primero en octubre del pasado año sobre la zona más oriental, y el segundo de más fuerza y extensión en septiembre último.

En las visitas de control a municipios y provincias, los funcionarios de las Oficinas Auxiliares de la Asamblea Nacional continúan insistiendo en que los consejos de administración en esos territorios cumplan estrictamente las indicaciones del presidente del parlamento cubano, Esteban Lazo Hernández, acerca de llevar a las reuniones de estos órganos y de los consejos populares el análisis directo de la atención a los planteamientos, y que allí a cada problema se le ponga fecha de cumplimiento y el nombre del funcionario que debe responder por ello, ya sea procediendo a la solución y eliminación de las causas que provocaron el señalamiento, y en última instancia, ofrecer una explicación convincente de la imposibilidad de resolverlo inmediatamente.

Otra recomendación en el tema de los planteamientos es continuar exigiendo el control, en cuanto al registro, tramitación y entrega por parte de los delegados a las secretarías de las asambleas municipales y la conciliación sistemática entre estas y los consejos de administración, proceso que exige elevar la exigencia y perfeccionarse allí donde no fluyen como está establecido.

De igual manera, se impone el análisis de las soluciones o respuestas pendientes de aquellos planteamientos que los consejos de administración provinciales han entregado a los ministerios, y que requieren de la correspondiente agilidad para que la diligencia no se interrumpa o retrase.

Pero, como se sabe, también hay realidades de orden subjetivo que obstaculizan la eliminación de muchas dificultades y problemas, que no habrían generado señalamientos sobre deficiencias en centros de producción o de servicios, si las administraciones correspondientes hubieran previsto la eliminación de las causas que los originaron.

Por otra parte, un buen número de quejas o interrogantes no se trasladarían a los delegados, de existir una relación sistemática con la comunidad por parte de quienes dirigen, basada en una comunicación directa o mediante canales estables que permita dialogar con la gente y conocer sus opiniones, ya sean sugerencias o inconformidades.

No se trata tampoco de cumplir un consejo, oído con frecuencia, acerca de la necesidad de «bajar a la base», lo cual, además de redundante, es un error conceptual y político, pues a la base se sube, precisamente allí es donde está la experiencia y la sabiduría colectiva, además del heroísmo, la resistencia cotidiana y la verdadera raíz del poder revolucionario.

Un papel importante, en este campo, pueden y deben desempeñar los consejos de dirección de empresas y organismos para incluir en sus agendas análisis concretos y decisiones ágiles sobre planteamientos que les atañen y que el pueblo está a la espera de soluciones o respuestas.

A primera vista, una queja o una propuesta de un ciudadano expresada en un despacho o una reunión de rendición de cuenta en un barrio, pudiera parecer de poca importancia, sobre todo en un organismo, empresa o institución, que trabajan para enfrentar, erradicar o prevenir problemáticas de varios territorios o de alcance nacional.

Tampoco podemos obviar que obras y proyectos a gran escala tienen como objetivo solucionar serios problemas de la gente, expresados en reiterados planteamientos de los electores, como la construcción de trasvases, acueductos o tendidos de conductoras de agua, o la Tarea Vida para enfrentar los efectos del cambio climático, la reparación de hospitales, el desarrollo de la generación eléctrica y de las telecomunicaciones, por citar solo algunos ejemplos de grandes y costosos programas.

Pero lo cierto es que, como suele decirse, las grandes cosas se miden también por los pequeños detalles, sin que se pueda entender que un señalamiento de un grupo numeroso de personas o el de un solo ciudadano, no deba ser atendido con prontitud y seriedad, pues para estos es un asunto importante y tienen el derecho a exponerlo, a la vez que deviene excelente oportunidad para las entidades administrativas de informarse acerca de cómo es percibida su imagen pública.

Para resumir en muy pocas cifras: en los últimos dos mandatos de las asambleas municipales, hasta el cierre de septiembre –que abarcan el lustro de ejercicio de la actual VIII Legislatura de la Asamblea Nacional–, los delegados recibieron de sus electores un total de 2 millones 197 981 planteamientos, de los cuales fueron solucionados un millón 866 059, o sea, un 84,8 %.

La atención a los planteamientos continúa con el análisis permanente en los consejos de administración provinciales y municipales, y en las entidades administrativas correspondientes. No hay, en lo absoluto, borrón y cuenta nueva a partir del mandato que finaliza y del otro que comienza.

(Tomado de Granma)

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