La oligarquía hondureña comenzó a gestar el golpe contra el presidente Manuel Zelaya desde su toma de posesión, en 2005, estimó en La Habana la canciller constitucional Patricia Rodas. En el programa Mesa Redonda de la Televisión Cubana, la diplomática hondureña agregó que la asonada contra Zelaya pretendía frenar la integración impulsada por la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
“Este golpe no hizo más que profundizar nuestras convicciones”, aseguró Rodas, quien participó aquí en la recién concluida VIII Cumbre de dicho mecanismo de integración, que ayer cumplió cinco años de creado. Rodas precisó que Zelaya y sus colaboradores observaban al ALBA desde su nacimiento, pero se integraron solo cuando el sistema los obligó a radicalizarse.