El enviado de la Calle 8
En octubre de 1997, una embarcación de la Guardia Costanera de Estados Unidos interceptó el yate “La Esperanza” en aguas limítrofes de Puerto Rico, bajo la sospecha de que transportaba drogas. Pero el cargamento era otro. En un compartimiento secreto de la embarcación se descubrió un arsenal escondido con siete cajas de municiones, uniformes militares, seis radios, un teléfono-satélite, lentes de visión nocturna y dos fusiles de asalto valorados en más de 7 000 dólares cada uno, capaces de alcanzar objetivos a más de una milla de distancia.