Por: Manuel Hernández Barrios, especial para la Mesa Redonda

Emisión: 04/04/2017

Ecuador tuvo su segunda jornada electoral por la presidencia el pasado domingo en la cual resultó ganador, por más de dos puntos de ventaja, el candidato Lenín Moreno del movimiento político Alianza País. ¿Cuáles fueron las claves de esta victoria? ¿Cómo ha reaccionado la derecha? Sobre este y otros temas se habló en la Mesa Redonda de este martes.

La doctora Ana Teresa Badía Valdés, profesora de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, en su análisis de la diferencia relativamente estrecha de los resultados de las elecciones, informó que “el Consejo Nacional Electoral de Ecuador emitió el resultado final de los sufragios: 51.16 % para Lenín Moreno, frente al 48.84 % de Guillermo Lasso. El presidente del CNE, Juan Pablo Pozo, ha garantizado la impecabilidad del proceso. Más de 300 observadores internacionales avalaron estos comicios.

“No obstante Guillermo Lasso no ha reconocido los resultados de las elecciones. Ha dicho desde Twitter que llamó al Secretario General de la OEA, Luis Almagro, al que le comunicó que estas fueron elecciones amañadas. Ha dicho que impugnará los resultados. Sin embargo, estas elecciones tuvieron más del 70 % de participantes, una cantidad altísima para una segunda vuelta en América Latina”.

La también periodista de Juventud Rebelde evaluó que “las encuestas han demostrado tener poca fiabilidad en los últimos tiempos como un tipo de sondeo de opinión. En esta segunda vuelta se ha visto a un Lenín Moreno y a una Alianza País más objetiva, más proactiva, si se le compara con la primera vuelta, con propuestas muy concretas.

“El éxito ha sido además el recorrido que hiciera Moreno por territorios del país. Concentró su segunda vuelta en ello en lugar de seguir la agenda que trataban de imponer los medios de comunicación.

“Como en América Latina, los medios de comunicación y las industrias culturales en Ecuador, están caracterizados por una intensa concentración de la propiedad en manos de las élites económicas que llegan a convertirse en élites políticas y que llegan a convertirse en emporios económicos.

“Esta segunda vuelta más proactiva estuvo más relacionada con los asuntos sociales, con la generación de empleos, para esta segunda vuelta Lasso no logró conquistar a los sectores más desfavorecidos del Ecuador, tal y como reflejan los resultados.

En conversación telefónica con Edgar Allan Gracia, escritor y politólogo de Ecuador, valoró que “los invitados internacionales han avalado la certeza de este sufragio. Los resultados son evidentes: Lenín Moreno y Jorge Glass ganaron la presidencia y la vicepresidencia de la República. La negación de los resultados dados por el CNE ha generado un impase y una serie de disturbios en las calles por parte de los seguidores de CREO, y una serie de provocaciones sobre la pureza del conteo y del proceso electoral en general.

“La posición de CREO resulta insostenible porque de las 25 juntas involucradas en el proceso electoral, apenas hay 16 peticiones, las cuales no cambian el porcentaje con el cual gana Lenín Moreno. Sus co-idearios les recomiendan que presenten pruebas.

“Es posible que se siga cumpliendo la ley del péndulo, como ha sucedido en el golpe de estado de Brasil, y como de alguna manera se prevé que pudiera suceder en Bolivia. En el Ecuador pudiera la derecha tomar el poder para fines personales.

“A medida que se vaya consolidando la constitucionalidad de este proceso político democrático en el país le dará ánimos a aquellos que piensan que esto es un bache que puede ser superado y que los pueblos pueden evaluar lo que les puede suceder con los candidatos neoliberales y que consideren establecer gobiernos que puedan favorecer a las mayorías”.

Con Lenín Moreno ya sería 15 años de Alianza País en el poder. Sobre ese movimiento político, su origen y el contexto en el cual irrumpe en la política ecuatoriana el doctor Alberto Prieto Rozos, académico y profesor de Mérito de la Universidad de La Habana consideró que “eso sería absolutamente extraordinario en Ecuador por distintas razones. Ecuador es un país diverso demográficamente, culturalmente, económicamente. Eso ha provocado que las contiendas y luchas sean muy largas y difíciles porque nunca se ha logrado que un sector prevalezca sobre los demás.

“En otros países de América Latina eso ha sido más fácil. La lucha de Liberales y Conservadores en México se resolvió en la segunda mitad del siglo XX. En Ecuador sucedió lo mismo con Eloy Alfaro desde 1895 hasta que renunció en 1911.

“Nunca ha habido una fuerza política que esté 15 años en el poder. La figura política más descollante en Ecuador hasta que aparece Rafael Correa, fue Velazco Ibarra, electo presidente varias veces, y en esas oportunidades solo una de ellas pudo terminar su periodo presidencial. Y ninguna sucediéndose a sí mismo.

“Estamos en frente de una sociedad que no está acostumbrada a grandes fidelidades partidistas. Existió en el XIX. En el XX no ha sido así. Algunos partidos de izquierda han pervivido por más tiempo, el Partido Socialista, la Izquierda Democrática gobernó una sola vez entre 1988-1992.

“Los partidos de derecha han tenido una recomposición constante. No hay un partido de derechas histórico. Álvaro Novoa tuvo su fuerza política que era una concentración de intereses derechistas. Ahora Lasso tiene CREO que es otra concentración. La estructura económica es diversa y no hay una oligarquía centrada y fuerte como ganaderos o portuarios en Argentina.

“Ahora abundan los intereses bananeros. Apareció otro movimiento de la Amazonía que ni siquiera es predominante y tiene otra cultura. Para triunfar en Ecuador mediante elecciones hay que hacer una alianza interclasita, interregional, intercultural que pueda atraer a los distintos componentes de la sociedad. No se puede subestimar el aporte que puede hacer cualquier sector social a este tipo de lid política.

“Desde 1996 hasta 2006 no hubo un gobierno que durara un año. Desde los tiempos de Juliano ha prevalecido tendencias de izquierda y de derechas. En 1972 se gobernó bajo el influjo del nacionalismo latinoamericano iniciado por Francisco Camaño que siguió Velazco Alvarado en Perú, que siguió Omar Torrijos en Panamá.

“El descubrimiento del petróleo por Rodríguez Lara hizo una irrupción en la economía capitalista en la amazonía. La CONAI surge por las medidas que tomara el gobierno, ellos se sintieron acorralados. La CONAI es una asociación apartidista, sino un movimiento político, pero indígena.

“Toda esa diversidad le cae a Alianza País cuando en 1996 el país era ingobernable. En la historia de América Latina no ha habido un país que durante tanto tiempo resultara ingobernable como el Ecuador.  Lucio Gutiérrez fue electo representante en 2002 en el triunvirato que se conformó en el Ecuador, dio la imagen de que él era como un Chávez ecuatoriano, e hizo todo lo posible porque se ilusionaran con él bajo esa óptica.

“En el gobierno de 2002-2005 evidenció que era un pronorteamericano ilimitado que les entregó la base militar de Malta, que apoyo el Plan Colombia, y lo expulsaron del poder. Entonces el vicepresidente Rafael Palacios nombró a un joven economista como Ministro de Economía, Rafael Correa.

“Correa no se dedicó a trabajar con los partidos políticos como históricamente se hacía en el Ecuador, sino que se dedicó a trabajar con las organizaciones sociales. Vinculó a las organizaciones sociales en un movimiento, que es una proyección interclasista que es inevitable en el Ecuador.

“A favor del movimiento logró una simpatía amplísima en los más diversos sectores sociales del país. En contra tenía que cada sector social tiene su propia perspectiva y sus propias exigencias. Cada organización exigía para ellos. Correa logra unir movimiento que nunca habían estado juntos.

“Pachacuti, el Partido Demócrata, el Partido Socialista, apoyaron a Correa que se impone con Alianza País como fuerza partidista que se tenía que inscribir en los comicios electorales. Así fue como obtuvo esa victoria que lo condujo a impulsar un referendo, y a expulsar a los norteamericanos de la base que tenía en el Pacífico”.

Tomando en cuenta la coyuntura actual, y con todos los antecedentes ofrecidos anteriormente, la profesora y periodista Ana Teresa Badía expresó que “los primeros peligros están en estos días, hay brotes de violencia en Guayaquil. Alianza País debe salir victorioso en estos días.

“Las encuestas a pie de urna no tienen los resultados finales, que a veces son muy interesadas. El principal desafío está en mantener las conquistas sociales y en estabilizar la economía del país, un reto para toda América Latina que desde 2013 están recibiendo influjos negativos.

“Se mantiene también la necesidad de seguir diversificando la matriz productiva del país. El presidente Lenín Moreno ha hablado de la necesidad de exportar todos los productos derivados del petróleo. Ecuador necesita recuperar ganancias.

“La prensa ha calificado a Lenín Moreno como un hombre conciliador. Ha planteado la necesidad de extender su gobierno a todos. Dijo que al propio Guillermo Lasso le tendía la mano y lo invitaba a participar. Su llamada de un gobierno de todos y para todos se vuelve un tema muy interesante en su política”.

Muchos analistas ven lo que sucede en Ecuador como una continuidad o no de este proceso que se ha llamado de restauración conservadora en América Latina. Al respecto el Profesor Alberto Prieto opinó que “en las derrotas de los gobiernos progresistas hay muchos problemas de desunión en la izquierda. En Argentina la izquierda no votó por Cristina, de los partidos de izquierda de Brasil unos apoyaban a Dilma, y a Lula, pero otros no, porque hay mucha diversidad de socialistas.

“Muchos de esos partidos son de izquierda por la ideología que dicen profesar, por los intereses que deben representar, pero sucede que por otros intereses han votado en contra de Lenín Moreno. Gobernará para todos, lo que significa que gobernará también para aquellos que son oligarcas y que no votaron por él. Esa es una manera de atraerlos.

“En todas las manifestaciones de América Latina hay una consigna que nunca falta, el pueblo unido jamás será vencido, pero y si el pueblo no está unido. Cuando el pueblo se unifique realmente, entonces será difícil de vencerlo. Esa es la principal tarea de Lenín Moreno.

“Raúl Roa dijo en su momento que la OEA era el Ministerio de Colonias de Estados Unidos, y nunca ha dejado de serlo.

“La teoría del dominó fue lanzada por los norteamericanos en sus deseos imperialistas de poder agredir a cualquier pueblo en cualquier parte del mundo. Empezaron por Vietnam, después en Cambodia, en Laos. En política el contagio depende del desarrollo social, del desarrollo ideológico, y de otros muchos factores. En el Ecuador estaban todas las esperanzas puestas en derrotar a Lenín Moreno, para demostrar que había una oleada restauradora.

“Ecuador era el símbolo de lo que se podía lograr para demostrar la teoría del dominó. Correa también ha dicho que se debería abandonar la OEA y sustituirla por la CELAC. Nadie puede cuestionar la limpieza de las elecciones en Ecuador. Fue una victoria limpia, no tan amplia, pero limpia”.

Esta victoria tendrá un impacto positivo en la integración latinoamericana. Así lo refirió la profesora Ana Teresa Badía quien añadió que “lo que pasará en Ecuador será decisivo en América Latina. No hay perdida de los valores, ni de los gobiernos de izquierda.

“La oposición en Ecuador ha tenido a un candidato débil, que como dijo Correa era derrotable. Relacionado con el feriado bancario, con los Panama Papers.

“Alianza País se ha ratificado como la principal fuerza política en el país. Conserva un 54 % en el Congreso. Habrá intensas batallas”.

Vea el programa