Horacio Cartes asume presidencia de Paraguay en medio de conflicto social

El presidente electo de Paraguay, Horacio Cartes, toma la posesión del cargo este jueves bajo un escenario marcado por fuertes protestas de docentes, personal médico, y un serio déficit presupuestario que profundiza los problemas sociales de la región.

La toma de posesión de Cartes se da en el marco de una protesta protagonizada por más de 15 mil docentes, que desde hace dos semanas exigen modificaciones a la ley de jubilación. Al mismo tiempo, médicos y enfermeras reclaman el pago de sus salarios, que no reciben desde hace cuatro meses.

El Frente Guasú y la coalición de partidos de izquierda y organizaciones sociales paraguayas afirmaron que con la toma del poder por Cartes, el país se llena de incertidumbre, porque es “continuidad del golpismo y el plan de saqueo a gran escala del Estado”, manifestó el secretario general del Frente, Aníbal Carrillo.

Asimismo, planteó que la presidencia de este nuevo gobierno tiene intereses económicos relacionados con la agroexportación extractiva, escasa generación de empleo digno, evasión impositiva y la notoria relación con las transnacionales.

Paraguay enfrenta una seria crisis presupuestaria y fiscal que le impide, no solo cancelar los salarios del sector sanitario del país para el mes de agosto, sino también no poder abonar a una millonaria deuda contraída con Venezuela, por concepto de suministro de petróleo.

El adeudo, que supera los 264 millones de dólares, los contrajo la empresa Petróleos de Paraguay que, a las puertas del cambio de Gobierno, a realizarse este jueves, admitió no estar en condiciones de saldar ese pasivo.

En cuanto a su relación con los organismos de integración latinoamericana, Cartes ha asumido una posición ambigua ante el Mercado Común del Sur (Mercosur), del cual fue suspendido tras la destitución de Fernando Lugo en junio de 2012, al anunciar que sólo tendrá trato bilateral con los socios del bloque, de acuerdo a lo afirmado por el próximo canciller, Eladio Loizaga.

Es por ello que la agenda bilateral que pretende sostener Cartes con el resto de los miembros de Mercosur será de manera bilateral y no conjunta. Loizaga dijo que “no habrá reunión conjunta” con los presidentes de Argentina, Brasil y Uruguay, sino que se darían encuentros “individualmente”.

Mercosur, así como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), había suspendido a Paraguay en junio del 2012, como rechazo a la destitución por el Congreso del entonces presidente Fernando Lugo, vía juicio político, acusado de “mal desempeño de funciones”.

El bloque resolvió además el ingreso pleno de Venezuela, que no había sido ratificado por el Congreso paraguayo, nación que semanas atrás asumió la presidencia pro-témpore del organismo.

En ese orden de ideas, tras las elecciones presidenciales que dieron por ganador a Horacio Cartes como presidente, muchos países reconocieron los resultados de las elecciones paraguayas, incluyendo el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, quien no fue invitado al acto de juramentación.

Frente a ello, los gobiernos de Ecuador y Bolivia decidieron no asistir a la juramentación, ni enviar delegación diplomática a Asunción, en solidaridad con Venezuela. En palabras del canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, esta actitud del nuevo mandatario (Cartes) “no es saludable para mejorar el nivel de entendimiento en Suramérica”.

Incursión de Cartes en la política

Cartes, postulado por el Partido Colorado, pertenece a un grupo económico que controla desde fábricas tabacaleras hasta un club de fútbol, siendo empresario, propietario o accionista mayor de 26 empresas.

Su afiliación al Partido Colorado, de tendencia conservadora y derechista, se dio en el año 2009, donde realizó su primera incursión en la política.

De acuerdo a un cable de WikiLeaks, en enero de 2010, Horacio Cartes figura como “cabeza de organización de lavado de dinero en la Triple Frontera” de Brasil, Argentina y Paraguay.

Adicionalmente, los movimientos de izquierda vinculan a Cartes como uno de los autores de preparar el “golpe de Estado parlamentario” que culminó, en junio del 2012, con la destitución de Lugo, para luego pactar con el Partido Liberal, que asumió el poder por 14 meses, en la cabeza del saliente presidente, Federico Franco.

( Con información de EFE)


Haga un comentario.

Deje su comentario. Usted también puede subscribirse a estos comentarios vía RSS.