Evocación por el regreso

Evocar tu regreso significa recordar jornadas luctuosas. Cuando en verdad toda Santa Clara se despertó para verte, aquel 17 de octubre de 1997. Porque fue aquí donde quisiste echar a andar tus guerrilleros huesos.

Veinte años después, la garganta se entona y vuelve al canto poético: Yo sabía bien que ibas a volver,/ que ibas a volver de cualquier lugar,/ porque el dolor no ha matado a la utopía,/ porque el amor es eterno/ y la gente que te ama no te olvida.

Aquí estás, «Caballero gallardo», en el reposo necesario junto a tu Destacamento de Refuerzo. Desde lo alto de la Plaza que lleva tu nombre nos miras. Esperas cada día resultados de este pueblo que te acogió como a un hijo. De este pueblo que en lucha y batalla perenne se afana por no defraudarte, Che.

Recuerdo que hace dos décadas atrás era yo una recién egresada de las aulas universitarias, a la que asistía el privilegio de participar en tus honras fúnebres. Cómo no voltear el almanaque y evocar la tristeza de entonces, el silencio respetuoso en el entorno del Parque Vidal.

Sí. Escribir sobre lo vivido entonces se torna un tanto complejo. Porque existen versos y canciones que lo resumen todo. Como las del poeta nacional que se adelantó a los sucesos: Y no porque te quemen,/ porque te disimulen bajo tierra,/ porque te escondan/ en cementerios, bosques, páramos,/ van a impedir que te encontremos/ Che Comandante, amigo.

Imposible resultó esconderte. El equipo de médicos forenses laboró sin sosiego hasta encontrarte, el 28 de junio de 1997, en Vallegrande, Bolivia. Después, el regreso a la Patria. A tu Cuba, a tu Santa Clara.  Desde entonces acampas en el nicho del Memorial.

Cubanos y foráneos llegan hasta allí para rendirte merecido tributo. Te llevan flores, poemas, canciones. Resultados.

Este 17 de octubre volveremos a rememorar tu regreso. Será en un acto de pueblo, en la cancelación de un sello postal y en la presentación Canto épico de la ternura, un libro del escritor Vicente Ronni Feliú.

Y tú, Che, como siempre, estarás vivo entre nosotros.

(Tomado de Vanguardia)

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