Recientemente, durante un encuentro virtual entre directivos del Instituto Finlay de Vacunas de Cuba y expertos tanto de la OPS como de la Organización Mundial de la Salud se mencionó esa posibilidad como parte de un espíritu solidario entre naciones para garantizar acceso universal a una cura contra el nuevo coronavirus.

Asimismo, el representante de la OPS en Cuba, el doctor José Moya, confirmó a la cadena televisiva Telesur que tan pronto como la vacuna cubana esté disponible, la organización regional pretende adquirirla mediante mecanismos de cooperación y ponerla a disposición del resto de los países de esta área geográfica.

Anteriormente, Moya manifestó al diario Granma su deseo de que la propuesta cubana para controlar la pandemia pase todos los controles y pruebas, y se convierta en un instrumento de vida al servicio de la humanidad.

Los ensayos clínicos de este candidato vacunal -con nombre comercial Soberana 01- comenzaron el 24 de agosto con un primer grupo de 20 individuos, de 19 a 59 años de edad, para evaluar la seguridad del fármaco.

El 3 de septiembre se inició la vacunación de un segundo grupo, con la misma cantidad de voluntarios, en las edades comprendidas entre 60 y 80 años.

Todos estos voluntarios se encuentran en buen estado de salud y el único efecto adverso es dolor leve en el lugar de la inyección, un evento secundario común para todas las vacunas, indicaron los primeros informes.

Una vez concluida su fase I, el candidato vacunal entrará a la etapa siguiente el 11 de septiembre con un tamaño de muestra de 676 voluntarios, incluidos los 40 del periodo inicial.

La investigación debe concluir todas sus etapas en enero de 2021, pero se prevé tener resultados de casi todo el estudio al finalizar noviembre.

El candidato vacunal cubano es el número 30 en el mundo y el primero de América Latina y el Caribe que recibe una autorización para ensayos clínicos.

Los países que hoy tienen más candidatos en desarrollo son China, Estados Unidos, Reino Unido, Rusia, Australia, Japón y Alemania, territorios desarrollados con multinacionales conectadas, señalan especialistas.

Para los cubanos, sin excepción, la vacunación es gratuita y de acceso universal a través de un sistema de salud integral.

Los resultados de la mayor de las Antillas son fruto de la experiencia acumulada en la medicina preventiva y la inmunización masiva; así como en el desarrollo de su industria biofarmacéutica, que destaca hoy a nivel internacional.