Rosalba, la guajira que amó a Camilo
“De él me gustaba todo, era muy apasionado, si lo hubieran dejado, ¡por favor!, habría acabado. Una noche, los guerrilleros dormían en la sala y yo en el cuarto, se coló allí, desperté cuando me estaba besando, di un salto, caí en el medio del cuarto y me desaparecí con tremendo susto, yo no le daba chance.