Fidel: Del Granma a la victoria (+ Video)

A uno de esos seres de los que los seres humanos se pueden sentir agradecidos estuvo dedicado el espacio televisivo Mesa Redonda de la tarde-noche del martes donde se vinculó la personalidad de Fidel Castro con los hechos ocurridos hace 60 años relacionados con el desembarco del Granma.

Por: Manuel Alejandro Hernández, especial para la Mesa Redonda

Fotos: Roberto Garaycoa

José Martí escribió, el 17 de abril de 1884, en el diario La Nación de Buenos Aires: “Los hombres se sienten agradecidos a los seres extraordinarios a los que le despiertan en el espíritu alarmado o aturdido la generosidad, el impulso expansivo, la comunión por lo eterno del universo, la nobleza redentora y deleitosa”.

A uno de esas personas de los que los seres humanos se pueden sentir agradecidos estuvo dedicado el espacio televisivo Mesa Redonda de la tarde-noche del martes donde se vinculó la personalidad de Fidel Castro con los hechos ocurridos hace 60 años relacionados con el desembarco del Granma y eventos posteriores que quedaron para la historia y la impronta y la dimensión del guía de aquella expedición.

Participaron en el debate Ana Cairo Ballester, profesora titular y consultante de la Universidad de La Habana, más recientemente Premio Nacional de Ciencias Sociales; Francisca López Siveira, profesora titular de la Facultad de Filosofía e Historia de la Universidad de La Habana y Premio Nacional de Historia; el Doctor Elier Ramírez Cañedo, historiador, investigador, escritor; y Heberto Norman Acosta, historiador e investigador también, quien ha estado siguiendo durante muchos años la historia del Yate Granma, autor del libro La palabra empeñada, una acuciosa investigación sobre la expedición.

Este día, pero 60 años atrás, fue el más incierto para aquella expedición. Las escasas fuerzas revolucionarias se dispersaban. Pero la convicción de Fidel de “Sí se puede” fue una palabra empeñada.

El historiador Heberto Norman valoró toda aquella etapa preparativa teniendo en cuenta las acciones de liderazgo y organización, “el yate Granma parte de Tuxpan aquel 25 de diciembre con 82 expedicionarios y algunas armas, pero también llevaba ya toda una concepción estratégica bien elaborada ya por Fidel en el presidio y el exilio sobre cómo iniciar la guerra necesaria revolucionaria y llevar adelante el proceso revolucionario”.

Fidel parte de la premisa estratégica que era derrocar militarmente a la tiranía y provocar con ello el colapso del régimen y la toma revolucionaria del poder. Los combatientes del Granma estaban más organizados que los del Moncada. Esta acción de los revolucionarios iba en contra de la concepción de los insurreccionalistas de que toda acción armada siempre debía juntarse con el ejército y no ir en contra del ejército.

“La tiranía había cerrado todas las puertas civilizadas por lo que era inevitable una acción armada. Antes de partir para México Fidel dijo en una carta: Me marcho de Cuba porque me han cerrado las puertas para la lucha cívica… De viajes como estos no se regresa o se regresa con la tiranía esclavizada a los pies. En el exilio mexicano él no deja de estar al tanto del trabajo del M-26-7 en Cuba.

“El 8 de agosto de 1955 se fecha el Manifiesto Número 1 del M-26-7 de Cuba donde se señalaron principios organizativos y tácticos de la organización: 1- el 26 de julio no es un partido político sino un movimiento revolucionario, sus acciones son aisladas y secretas, su estructura es funcional con grupos de combates, organizaciones femeninas, secciones económicas y otros. Quedaba con ello demostrado un proceso organizativo y estratégico.

“El 17 de septiembre de ese mismo año Fidel en una carta a Carmen Castro donde sentenciaba: El éxito de toda acción, como de toda guerra depende de la estrategia que se adopte. Una estrategia revolucionaria es siempre más complicada que una estrategia de guerra. No se obtiene en ninguna academia y los militares con sus regímenes son los menos indicados para conseguirla… En un mismo proceso revolucionario no ha todos los grupos políticos les es dado la estrategia ideal a aplicar, depende decisivamente del papel que desempeñen en la vida pública y de los intereses sociales que representen.

“En solo un par de oraciones se concibe la concepción sobre la única forma posible para derrocar a la dictadura. La insurrección armada se debía convocar con una huelga revolucionaria, y un sabotaje general de todos los medios de comunicación del país en un momento de elecciones.

“El 30 de octubre de 1956 lanza la consigna: Seremos libres o seremos mártires”.

Desde los entrenamientos en México, Fidel escoge los primeros hombres de aquel futuro ejército que sería capaz de enfrentar a la tiranía, sin importar la superioridad numérica en armas. Además el resto de los miembros del M-26-7 debía promover otras formas de lucha contra el régimen. Toda la actividad de Fidel en México no pasa inadvertida para las autoridades cubanas, las cuales advierten al gobierno de México y por ello Fidel cae preso el 20 de julio de 1956 hasta que el 24 de julio se realiza la retención del rancho donde realizaban las prácticas que en ese momento se había quedado en manos del Che.

Fidel parte de la premisa estratégica que era derrocar militarmente a la tiranía y provocar con ello el colapso del régimen y la toma revolucionaria del poder.

Fidel con su sentido realista de enfrentar las circunstancias, anuncia de una forma muy audaz una nueva concepción táctica de lucha que recuerda el profesor Heberto Norman, “era imprescindible unir fuerzas con otras organizaciones insurreccionales que se enfrenten a la dictadura”. Para el 6 de agosto Fidel está en libertad gracias a la gestión del presidente Lázaro Cárdenas. Y días después Fidel expresa: ya podremos discutir, ahora solo nos queda luchar.

Frank País lo visita dos veces en México, José Antonio Echevarría el 29 de agosto arriba a México y firman juntos la Carta de México. El primero de septiembre Fidel cruza el Río Bravo y se entrevista con el expresidente Carlos Prío en Texas, donde se acuerdan coordinar algunas acciones. Unas semanas después se adquiere el yate Granma y comienzan a alistarse para la partida.

Hubo quienes quisieron retener un poco la salida. La estancia en México fue bastante alterada. Ya para el 24 de noviembre todos los grupos que estaban en México se reúnen para coordinar la expedición.

El Fidel del Granma con toda su concepción táctico estratégica, venía con una férrea voluntad de sobrepasar cualquier adversidad. En Alegría de Pío, el 5 de diciembre, se dispersa el contingente revolucionario, se sufren 56 bajas, el 68 por ciento de los integrantes de la expedición. 21 de ellos, muertos. Otros 21 capturados. 14 heridos y enfermos. Esta situación requirió esa voluntad de sobreponerse a las adversidades. Por eso Fidel cuando recibe a Raúl en 5 palmas le pregunta, ¿cuántos fusiles traes? y con los 5 de Raúl y los dos que tenía él dijo: ahora si ganamos la guerra.

Al dejar claras sus concepciones de lucha, Fidel Castro entendió que había que dejar claro una nueva manera de hacer política en Cuba. Pero, ¿Cómo Fidel transformó la manera de hacer política en Cuba, esos conceptos establecidos? ¿Cómo pudo hacer una Revolución contra un ejército y contra el Imperio?

Para la profesora Francisca López Siveira, lo primero a tener en cuenta es que la política en Cuba de ese entonces era la de los partidos políticos dentro de un sistema liberal burgués y de los partidos electorales. En su programa lo que Fidel concibe es una Revolución, la piensa y la hace. Algo que se diferencia de la política que normalmente se hacía.

Su proyecto en una circunstancia determinada tiene que ir por la vía de la lucha armada hacia una Revolución, es decir, una transformación de la sociedad. Esto es lo más diferenciador con los modos de hacer política existentes en ese momento.

Fidel siempre se mostró muy heredero de la obra martiana y lo siguió cuando dijo: la guerra es un procedimiento político. El hecho militar es un medio para lograr algo. El propio Martí cuando concibió su Revolución decía: el cambio de mera forma no merecería el sacrificio a que nos aprestamos. Fidel se plantea un proyecto transformador que debe realizarse por medio de la lucha armada.

En el Moncada se plantea una acción militar. Una vez tomado el cuartel se daría a conocer el Manifiesto del Moncada. Un manifiesto que denuncia la situación pero que ya habla de que es una Revolución inacabable. Se remite a la tradición histórica, Céspedes, Martí, Guiteras, Chibás. Asume determinados proyectos que no se había realizado.

La guerra fue el medio para este programa revolucionario. Acción militar donde Fidel fue militante directo en el campo de las batallas y en el de las ideas y siempre en primera línea. No solo piensa la Revolución, la hace con su presencia física.

En La historia me absolverá Fidel reconstruye el curso de los acontecimientos del país. Además ofrece un programa sobre cuáles serían las leyes en vigor si se alcanzara el poder. Fidel hace su definición de pueblo: decimos pueblo si de lucha se trata. Además da a conocer los seis problemas fundamentales que atendería la Revolución: la tierra, la industrialización, la vivienda, el desempleo, la educación y la salud del pueblo. Le dice a la gente hacia dónde va la Revolución.

Cuando está preparando la expedición, buscando recursos, recorriendo la migración, en el Manifiesto Número 1 del M-26-7 se concreta un programa específico: proscripción del latifundio, reivindicación de las conquistas obreras, industrialización, nacionalización de los servicios públicos, construcción de diez ciudades escolares, extender la educación, la cultura. Está  preparando una expedición que viene, y a su vez está diciendo para qué, su propósito.

La guerra fue el medio para este programa revolucionario. Acción militar donde Fidel fue militante directo en el campo de las batallas y en el de las ideas y siempre en primera línea. No solo piensa la Revolución, la hace con su presencia física.

En enero de 1959 dice: ahora empieza la Revolución, todo va a ser más difícil. El 16 de abril de 1961, durante el entierro de las víctimas llama al pueblo: esta es la Revolución socialista de los humildes, por los humildes y para los humildes.

Fidel es un político que llama a actuar y que actúa. Que concibe la Revolución y la hace, la dirige y está en la vanguardia de ella. No es un populismo, es una política revolucionaria de transformación de un país.

Cuando el Che analizó si la Revolución cubana era una excepcionalidad o no dice: la primera excepcionalidad es esa fuerza telúrica llamada Fidel Castro. Ese hombre fue capaz de hacer, decir, pensar y estar siempre delante en relación con los demás. Esto hace que sea un político Revolucionario.

En Viaje a los frutos Ana Cairo hace un recuento de la visión sobre Fidel de muchos intelectuales. Nos construye un Fidel múltiple y nos ofrece definiciones acerca de ese hombre. ¿Cómo valorar la dimensión histórica de Fidel?

Para la profesora “Fidel es un buen ejemplo de cómo se construye un líder y de cómo se desarrolla permanentemente hasta su muerte. El factor más sorprendente de Fidel Castro es su capacidad de aprender y al mismo tiempo de autocriticarse.

“El método de Fidel es volver una y otra vez sobre sus pasos. Aprender de sus errores. Algo que debe generalizarse en el movimiento internacional de la intelectualidad. Fidel dialogó con ocho generaciones, porque tuvo la suficiente inteligencia para ocuparse de los jóvenes. Cuando los intelectuales estaban en formación Fidel siempre les hablaba, no con los que ya estaban formados, sino con aquellos que se estaban formando.

“Recordemos la carta que le envía a un dirigente de la FEU de la octava generación con la que él dialoga. Fidel dialogó con los hombres que conocieron a Martí, como el caso de Sindo Garay. También dialogo con Emilio Roig, para reconocer el papel y el valor de las generaciones anteriores a ellos, tan decisivas en el proceso revolucionario. Dialogar y entender a los que piensan como uno y la lógica de los que no piensan como uno pero que pueden ser capaces de aportar a tu proyecto. Esto es algo que conoció del proceso revolucionario cubano. Céspedes lo hizo, Martí vivió dialogando con la puerta abierta para entender  al adversario y a entender las posibilidades de alianzas particulares o parciales.

“Fidel leyó Realengo 18 e hizo de Tierra o sangre, título original del libro, un análisis militar de lo que contó Pablo de la Torriente Brau. García Márquez dice que Fidel hace un estudio de balística con su libro Crónica de una muerte anunciada. Fidel tiene muchos Fidel en sí mismo. Fidel no fue homogéneo, fue un líder capaz de desdoblarse de las maneras más simples.

“Fidel es un ejemplo de las posibilidades de un método de trabajo. Su imaginario hay que estudiarlo. ¿Cómo fue visto? Fidel no empezó sus cosas con el Moncada. Él viene del movimiento estudiantil, viene de la participación en el Partido Político Ortodoxo. Para Fidel no podía existir un político que no dominara las técnicas de comunicación radial, las técnicas del debate a cara descubierta. Fidel vivió en constante polémica. Era un extraordinario espadachín, pero también un ajedrecista de la política.

“Fidel aprendió de la literatura también. En la cárcel leyó Cecilia Valdés. Su capacidad de aprender, de ser un humanista del Siglo XX, que no es lo mismo que ser renacentista. Incorporó todos los recursos a su alcance en sí mismo. Hasta aprendió computación, y acaba de decir Betto que últimamente se encontraba estudiando cosmología. Su capacidad eterna de tener la cabeza activa nos enseñó a pensar, ese es el más grande legado de Fidel Castro.

Los jóvenes han sido protagonistas de las pasadas jornadas de tributo a Fidel. ¿Qué legado les deja Fidel a los jóvenes para el presente, pero sobre todo para el futuro?

Para el joven historiador Elier Ramírez Cañedo, “el principal legado que le deja Fidel a los jóvenes es el mismo pueblo. A las figuras históricas hay que verlas desde la relación dialéctica presente-futuro, porque siempre siguen siendo contemporáneas. Y Fidel va a ser contemporáneo por mucho tiempo. Martí decía: sé desaparecer, pero no desaparecerá mi pensamiento. Además deja la obra de la Revolución. Fidel es un océano, uno trata de atrapar su horizonte y se da cuenta de que es imposible.

“Nos enseñó que una Revolución verdadera tiene que plantearse una y otra vez, desafiar los límites de lo posible, quebrar lo que parece el orden natural de las cosas, y producir un cambia revolucionario y cultural que llegue hasta el sentido común de las personas. Fidel también es una cultura, si la entendemos más allá de lo artístico y literario, porque él representa una actitud, un cúmulo de ideas, una moral, una política revolucionaria. Él sigue toda esa línea de eticidad que magistralmente analiza Cintio en su libro Ese sol del mundo moral, donde dedica capítulos extraordinarios a Fidel Castro.

“Nos lega también la importancia de la unidad, su capacidad de dialogar, de comunicarse con todos los sectores. Tenía la capacidad de aprender de todos. Su huella está en todas partes. Por eso la gente dice Fidel es Cuba, porque ¿dónde no está la huella de Fidel en nuestro país?

“Nos enseñó la doble virtud de los principios. Decía Martí: en cuestiones de principios hay que ser como un erizo. Al mismo tiempo Fidel tenía sensibilidad táctica, representaba el antidogma por excelencia. Él se reveló contra todos los dogmas de la época con las maneras tradicionales de hacer política. Si se hubiera guiado por la teoría, nunca hubiera logrado lo que hizo con la Revolución. Otros manuales decían que hasta que no hubiera una situación revolucionaria en que las llamadas relaciones sociales y las fuerzas productivas estuvieran listas y las condiciones objetivas estuvieran creadas era imposible hacer una Revolución.

“Otro de su legado es la importancia del factor subjetivo, que se construye a través de la praxis revolucionaria consciente y organizada. El Che defendía que si nos guiábamos por las condiciones objetivas nunca se iba a lograr un cambio revolucionario.

“El concepto de Revolución es lo más resumido de todo lo que nos deja como legado. Hace poco el poeta Osvaldo Leyva decía que más que una firma tenemos que llevarlo en el corazón. Tenemos que ser consecuentes con ese concepto.

“El discurso del 17 de noviembre de 2005 fue uno crítico, lleno de optimismo. Donde realiza un análisis de la situación concreta de los problemas internos que teníamos en Cuba, pero todo el tiempo llamándonos al combate. Nos movilizaba con su discurso.

“En Palabras a los intelectuales él ya tiene una idea de lo que es ser revolucionario. Los años le dan la madurez necesaria  para que nos deje el concept de Revolución donde está el internacionalismo, la solidaridad, el ser tratado y tratar a los demás como seres humanos, una sensibilidad humana que tanto practicó. Sus ejemplos son también un legado que nos deja para el futuro”.

No hace falta monumento para Fidel, si lo hubiera sería la Revolución misma, que es la obra que ha construido.

Fidel no empezó sus cosas con el Moncada. Él viene del movimiento estudiantil, viene de la participación en el Partido Político Ortodoxo.

Los jóvenes han sido protagonistas de las pasadas jornadas de tributo a Fidel. ¿Qué legado les deja Fidel a los jóvenes para el presente, pero sobre todo para el futuro?

2 Comentarios »

  • Emilio Montejo dijo:

    Estimado Randy:

    La muerte física de Fidel nos ha conmocionado a todos y quisiera compartir con Uds. estos escritos (no soy escritor), pero que estan hechos con mucho sentimiento.

    LOS PEQUEÑOS DETALLES QUE ENGRANDECEN LA OBRA DE FIDEL.
    Hoy al firmar el libro, donde juramos ser fieles a la REVOLUCIÓN, me di cuenta que la obra de nuestro eterno e invencible Comandante en Jefe está presente en cada instante de nuestras vidas.

    Un nudo en la garganta y se me aguaron los ojos, no me apena decirlo, por un simple hecho, un detalle, que tal vez pase inadvertido para muchos, en esta hora de recuentos de las grandes en innumerables obras y méritos del gigante.

    En el listado de las muchas firmas antes de la mía y de los que firmaran después, no había ninguna vergonzosa y entintada huella dactilar como identificación, estaban orgullosas las letra claras y legibles con los nombres y apellidos de cada uno, como testimonio de su fidelidad a la REVOLUCIÓN y al SOCIALISMO.

    Y pensé, pensé emocionado, que en ese minúsculo detalle, estaba el mejor homenaje a su legado, pues en esas escrituras estaban plasmada, de forma luminosa y clara una las ideas más hermosas de FIDEL, llevadas a realidad por todo el pueblo: “La campaña de alfabetización”.

    ¡GRACIAS FIDEL!, por todo lo que nos diste y nos seguirás dando.

    Emilio Montejo Serrano. 11:30 AM del 28 de noviembre del 2016.

    LOS MONUMENTOS DE FIDEL.

    Que difícil, más bien IMPOSIBLE, hacer cumplir la voluntad expresada por el Comandante en Jefe de nuestra Revolución, que no se le erija ningún monumento o busto a su figura, que no se le ponga su nombre a ninguna calle, plaza o fabrica, pues los monumentos y su nombre están indisolublemente ligado a nuestra nación. Eso solo sería posible:

    Si demolemos las escuelas, los hospitales, los consultorios y casas de los médicos y enfermeras de la familia, los cientos de miles de viviendas y obras construidas por la Revolución.

    Si cerramos las escuelas de artes, las universidades, los centros científicos, los Joven Club de computación y muchas otras instituciones culturales, creadas por la Revolución.

    Si eliminamos el sistema energético nacional, que llevó la civilización a todos los rincones del país o clausuramos nuestras fábricas, nuestras minas o reconvertimos a nuestros campos, a cómo eran antes del 1958 y hoy muy diferentes gracias a la obra de la Revolución.

    Si fundimos todas las medallas y trofeos ganados por nuestros deportistas, en un país donde el deporte se convirtió en derecho de todo el pueblo.

    Si borramos las sonrisas de los niños salvados de la muerte y las de sus padres satisfechos, de los salvados del Ébola o cualquier otra epidemia, en cualquier lugar del planeta, por médicos cubanos o las expresiones de agradecimiento de los que recuperaron la visión, gracias a la operación “Milagro”.

    Si desmovilizamos a las Fuerzas Armadas, nuestro pueblo uniformado, a las milicias, renunciamos a la doctrina de la “Guerra de todo el Pueblo”, todo desarrollado para defender a nuestra patria socialista a solo 90 millas del imperio.

    Si tergiversamos la historia sobre la ayuda internacionalista de nuestro pueblo, en el campo civil o militar, a muchos pueblos del mundo, que permitió, entre muchas otras, la preservación de la libertad de Angola, la independencia de Namibia y un golpe mortal al Apartheid en Sudáfrica.

    Si nos sacan los ojos o cercenan nuestras manos, porque aprendieron a leer y escribir desde el año 1961 o atrofian a nuestros cerebros de pueblo culto e inteligente, que cuenta hoy con cientos de miles de médicos, ingenieros, artistas, periodistas, profesionales en general, técnico medios, obreros, campesinos, que al menos han alcanzado el noveno grado de escolaridad, gracias a la labor educacional de la Revolución.

    Si nos arrancan el corazón que late con más fuerza, cuando pensamos en él.

    Esos son los monumentos de Fidel: Su obra y su pensamiento, que están en todas partes de esta Isla y en el mundo.

    Perdónanos esta vez, querido Comandante en Jefe, por no satisfacer tus deseos, pues solo desapareciendo del mapa, se podrían cumplir.

    Emilio Montejo Serrano. 6:30 AM del 5 de diciembre del 2016.

  • manuel dijo:

    No es solo Mito es realidad
    Es que el Quijote Cubano Vive,
    estuvo y está ahí
    En perenne lucha,
    con la adarga sobres su hombros
    No solo nos observa, sino que nos cuida
    Es constante su preocupación,
    desde el infinito,
    entre las nubes borrascosas u las nubes blancas

    Arremete no solo contra los molinos de viento
    Trota constantemente, en los cielos
    Como lo hizo en 1958 en la Toma del BAINFAD
    Estuvo allí, en el Contramaestre aguerrido, pero ahora
    Vela y cuida, los cielos patrios y de la Humanidad

    No es solo mito es realidad

    Manuel

    Fidel Castro aparece en las nubes del oriente cubano
    por Caminante Cubano

    “Desde lo alto Fidel observa asegurándonos que no se ha ido”
    Por: Alfredo Ballesteros Alfonso ( malfonso@medired.scu.sld.cu)
    A las 3:44 pm del 1ro de diciembre Abdelillo encuentra a Fidel entre las nubes. Él, junto a su cámara busca una posición que le permita hacer fotos durante el paso del cortejo fúnebre por Contramaestre en la mañana del sábado 3 de diciembre. Algo insólito ocurre. Solo el lente y el fotógrafo son testigos de lo que acontece. Este joven, además músico y realizador audiovisual, con quien conversé en el Café Cantante de la ciudad, comparte su historia a través del Caminante Cubano.
    Alfredo Ballesteros (AB): ¿Cómo captas esta imagen?
    Abdelillo: Estaba buscando una ubicación buena en un lugar alto para hacerle fotos a la caravana que transporta las cenizas de Fidel cuando pase por Contramaestre el sábado 3 de diciembre. Escogí la azotea del Hotel Caribeño (anteriormente Hotel Carnero). Observaba. Quería saber cuántas fotografías podía hacer en menos de un minuto. Algo me llamó la atención. De pronto, una nube tapó el sol. Yo siempre estoy buscando imágenes en el cielo, en la tierra, en distintos lugares. Enfoco la cámara y tiro una foto, pero seguí trabajando, aún no sabía la imagen que había captado. Bajé de la azotea y en la carretera central, frente al hotel, veo otra imagen y hago otra foto. Luego fui para el Café Cantante de la ciudad, revisé las fotos y visualizo un rostro que se parece al del Comandante, cuando la acerco, estaba seguro que había captado el rostro de Fidel.
    (AB): Visiblemente es el rostro de Fidel, la gente se asombra al verla ¿Qué siente Abdelillo que el lente de su cámara haya captado esta imagen?
    Abdelillo: Es una sensación que no puedo describir. Es una instantánea que quizás sea yo el único que la haya captado. Una imagen natural. Me da una sensación de alegría y tristeza, el Comandante ha muerto pero lo encuentro entre las nubes mirando al pueblo. Las personas que la han visto han llorado, se han admirado.
    La naturaleza nos sigue sorprendiendo. Desde lo alto Fidel observa asegurándonos que no se ha ido. “Hombre, aprendimos a saberte eterno…, como lo asegura Raul Torres en su canción.
    Varias veces, durante su larga vida, Fidel visitó a Contramaestre. Creó lazos afectivos con su gente y con el pueblo. Entonces, no es difícil comprender el porqué su imagen, de pronto aparece dejándose ver en este municipio santiaguero.
    Nota: Foto ofrecida por el entrevistado.

    Abdel Cabrera Hierrezuelo (Abdelillo). Realizador Audiovisual. Músico. Fotógrafo. Miembro de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) Teléf.: +53 22 58 87 24

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