La Feria Internacional del Libro en La Habana y preparativos en las provincias (+ Video)

El pasado 19 de febrero culminaba en La Habana la Feria Internacional del Libro, la cual llegó con muchas expectativas y también con una revisión autocrítica de sus organizadores y de lo que habían hecho en momentos anteriores.

Por Manuel Alejandro Hernández Barrios

Fotos de Roberto Garaicoa

Emisión: 01/03/2017

Los resultados de la Feria Internacional del Libro y una mirada a los preparativos de las ferias provinciales del libro que a partir del día 8 de marzo tendrán escenario en nuestro país fueron los temas abordados en el espacio informativo Mesa Redonda de este miércoles primero de marzo.

El pasado 19 de febrero culminaba en La Habana la Feria Internacional del Libro, la cual llegó con muchas expectativas y también con una revisión autocrítica de sus organizadores y de lo que habían hecho en momentos anteriores. Sobre la importancia de la Feria del Libro Edel Morales, escritor y vicepresidente de creación y promoción del Instituto Cubano del Libro valoró que “para el comité organizador fue importante prever para la organización de esta feria muchos de los criterios sobre la Feria. Así tratamos de recuperar la esencia de lo que realmente somos.

Sobre la Feria del Libro Edel Morales explica que la feria de la Habana es una oferta de carácter cultural, donde se realiza el diálogo entre autores y lectores.

“La feria de la Habana es una oferta de carácter cultural, donde se realiza el diálogo entre autores y lectores. Resume un proceso de formación de las políticas culturales cubanas alrededor del libro bajo el principio de brindar calidad y hacerlo de una manera masiva para todos los públicos posibles.

“Para la organización de esta feria valorizamos la jerarquización de los espacios y determinar los tipos de productos que se iban a ofrecer en cada uno de estos espacios. Limitamos los productos chatarras que sobre todo las editoriales extranjeras proponían a los lectores cubanos.

“No se ha alcanzado el máximo posible en cuanto a la calidad de las ofertas culturales que proponen las editoriales que nos visitan. Hay que recuperar la presencia de sellos editoriales de alguna magnitud que no regresan de manera estable. En esta feria no abundó la gritería. Hubo una importante limitación para la venta de bebidas alcohólicas lo que condujo a un comportamiento más cívico. Hubo un espacio realmente dedicado al libro y a la lectura.

“Fue centro el libro y las manifestaciones que alrededor del libro ocurren. La oferta productiva fue superior a la de años anteriores y permitió que las editoriales cubanas pudieran ofrecer lecturas de calidad. Se recuperó la gran librería. Mantuvimos la posibilidad del intercambio lector-escritor y la de que un tipo de libro, un tipo de autor pues este en un espacio especializado.

“El salón profesional de la Feria volvió a brindar este año un espacio muy significativo de intercambio y hubo presencia importante de editores de potencias en el campo del libro como editores chinos, rusos, norteamericanos y de otros países. El intercambio en ese sentido fue bien interesante.

“Hubo mayor cantidad de visitantes, tanto que se estableció un record de visitantes. Hubo mayores ventas. Por primera vez 46 países estuvieron presentes en la feria. Estuvo presente Margaret Atwood, Luisa Valenzuela, el presidente de Irlanda, autoridades parlamentarias de Canadá, los ministros de cultura de Venezuela, de Ecuador, de Santa Lucía, directivos de Angola, delegaciones brasileñas.

“Este año el Instituto está cumpliendo 50 años de creado cumpliendo su tarea fundamental que es recuperar y fortalecer la relación de los seres humanos con el conocimiento y el placer a través de los libros. Mantener ese legado y hacerlo avanzar ha sido nuestra tarea y principal logro”.

Sobre la producción editorial, la cantidad de títulos a disposición de los lectores, la participación de la poligrafía en el aseguramiento de los libros comentó los detalles Juan Carlos Santana Molina.

La feria tiene como supuesto fundamental al libro y necesita de una base productiva importante para llegar a satisfacer las expectativas de todos los que acuden a la cabaña o las subsedes que tuvo y tendrá la Feria del libro. Sobre la producción editorial, la cantidad de títulos a disposición de los lectores, la participación de la poligrafía en el aseguramiento de los libros, Juan Carlos Santana Molina, vicepresidente Editorial del Instituto Cubano del Libro comentó que “La feria es un nuevo punto de partida para lograr resolver algunas insatisfacciones que el comité organizador todavía tiene acerca de este evento.

“Una de nuestras insatisfacciones es entregarle al público una mayor cantidad de títulos terminados. La feria puso a disposición 662 títulos terminados. Los 500 que pertenecían al fondo de población y al plan especial, y unos 162 títulos que responden al sistema de producción territorial.

“El sistema de editoriales territoriales tuvo en esta feria un desempeño loable. Un stand que incluso fue segundo premio del estand modular. Tuvo record de ventas. Vendió alrededor de 100 mil pesos.

“Las cifras de esta feria fueron significativas. Se vendieron 434 mil ejemplares. Se vendió 4 millones 312 mil pesos. Se ingresaron a La Cabaña 112 mil personas más que el año anterior. A pesar de estas cifras, seguimos insatisfechos. Se produjeron 17 títulos de Canadá. Cinco títulos dedicados a Armando Hart. Se produjeron 24 títulos dedicados al Comandante en Jefe.

“Se está haciendo todo el esfuerzo posible para que se haga llegar un número alto de libros producidos. A esta altura hay más de 400 títulos con los que cuenta la mayoría de las provincias. Los programas presentarán al libro como centro del evento cultural. Cada feria provincial va a responder al interés del comité organizador y a la esencia de la Feria.

“Desde el año pasado la Feria cambió el desarrollo lineal al que estábamos acostumbrados para que cada provincia escoja su fecha para desarrollar el evento. Hay provincias en las que coinciden las fechas. Fuimos una Feria menos extendida, pero más intensa”.

Sobre el programa de la Feria, los principales espacios que tuvo en La Habana y sobre todo aquellos de intercambio profesional Jesús David Curbelo consideró que este año se le dio mucho valor al trabajo editorial.

Sobre el programa de la Feria, los principales espacios que tuvo en La Habana, sobre todo aquellos de intercambio profesional, Jesús David Curbelo, escritor y director del Centro Dulce María Loynaz, consideró que “este año se le dio mucho valor al trabajo editorial propiamente, que tuvo un programa de muy alto nivel con editores de muy diversos cortes y diversas procedencias. Hubo editores norteamericanos, de lugares como Georgia. Hubo directivos importantes de editoriales como Santillana.

“Hubo encuentro de libreros, de editores y traductores. Se ganó en madurez y en representatividad de temas. En cuanto al programa literario la cantidad de invitados de relevancia fue notable y esto redundó en que el programa tuviera una alta importancia.

“Al haber más producción de libros, eso dio pie a mayores presentaciones. Este año se suspendieron solo 14 presentaciones, de autores extranjeros, que no vinieron por problemas de programación personal de ellos, no por problemas de producción. Hubo libros que se movieron de sitio. Otros que no pudieron salir desde el principio.

“Autores de puntería latinoamericanos. Vino un autor de Luxemburgo. El poeta Rómulo Augusto de Colombia. Jorge Dávila, que es Premio Nacional de Ecuador. Raúl Vallejo, ministro de cultura de Ecuador. Hubo lectura de poesías en la misma sede la Cabaña, en la UNEAC, en la casa de la poesía.

“A medida que ha ido creciendo el sistema de editoriales territoriales se ha cambiado la visión estática e impositiva que puede tener el comité organizador de la Feria. Cada Feria hace lo que más se parece a su territorio. Muchos han logrado aprovechar las potencialidades de su sello editorial que los distinguen por razones específicas.

“Una de las cosas que se ha logrado es que las editoriales territoriales ya no solo están pensadas para publicar libros propios de la provincia, sino que publica autores de todo el país. Cada editorial hace la feria que potencia a su propio territorio. Cada programa cumple con los espacios dedicatorios, uno a Canadá, otro a Armando Hart y los libros dedicados a Fidel.

“La Feria cerrará en Santiago como tradicionalmente se ha hecho. Allí tienen a la editorial Oriente que se ha convertido en una editorial de un altísimo nivel en su catálogo, en la factura de sus libros, y en la relación con los autores”.

A 40 años de la Editorial Letras Cubanas, Rogelio Riverón, escritor y director de dicha editorial valoró que ha sido una Feria que ha contado con más novedades que las de años anteriores. Hemos podido crear programas más profesionales.

A 40 años de la Editorial Letras Cubanas, Rogelio Riverón, escritor y director de dicha editorial valoró que “ha sido una Feria que ha contado con más novedades que las de años anteriores. Hemos podido crear programas más profesionales. Letras Cubanas se funda el primero de enero de 1977 en el contexto en que se realizó el primer congreso del partido, con la institucionalización. Además, surge en medio de un auge en que había personas listas para leer después de aquella campaña de alfabetización.

“Incluso cuando se notan ciertos retrocesos en las formas de leer seguimos contando con buenos lectores. El movimiento autoral cubano tiene importancia a nivel de la lengua. De alrededor de 50 títulos del programa de nuestra editorial, alrededor de 20 son de poesía entre clásicos y contemporáneos.

“El prestigio de esta Editorial no está cerrada a los autores cubanos que reside en provincia. Buscamos determinados niveles de calidad, pero sin la exclusión. No creemos que podemos gastar el presupuesto del estado publicando lo que se nos ocurra, sino que publicamos la buena literatura. Este año publicamos una edición de Ismaelillo ilustrado por Fariñas.

“Este año editamos Opiano Licario, la novela que le debemos a los lectores cubanos de Lezama Lima. No publicamos para la Feria, pero estará presente en las sedes provinciales, un libro sobre Salvador Bueno, cuyo centenario conmemoramos en la Feria con un panel dedicado a él.

Haga un comentario.

Deje su comentario. Usted también puede subscribirse a estos comentarios vía RSS.