Perucho Figueredo: La patria os contempla orgullosa (+ Video)

Desde Bayamo la tierra donde se produjeron los primeros brotes de la batalla por la independencia de Cuba, el espacio televisivo Mesa Redonda rindió homenaje al Bicentenario de Perucho Figueredo.

Desde Bayamo la tierra donde se produjeron los primeros brotes de la batalla por la independencia de Cuba, el espacio televisivo Mesa Redonda rindió homenaje al Bicentenario de Perucho Figueredo.

Por: Manuel Alejandro Hernández Barrios

Foto de Internet

Emisión: 16/02/2018

“Me uniré a Céspedes y con él he de marchar a la gloria o al cadalso”.

Perucho Figueredo

Pedro Felipe Figueredo Cisneros, amante de las artes, reacio al servilismo y la injusticia. El patricio que desbordaba cubanía. Declarado enemigo de la corona española. Perseguido hasta ser capturado por la inmovilidad que le provocaban las úlceras en sus extremidades debido al tifus que padecía. Recibió como sentencia la pena de muerte. El conde de Balmaseda le propuso perdón para la vida si renunciaba a sus principios. El anterior ex subsecretario de Guerra del primer gobierno de la República en Armas no claudica y es fusilado el 17 de agosto de 1870 en Santiago de Cuba.

Desde Bayamo, capital de la provincia de Granma, la tierra donde se produjeron los primeros brotes de la batalla por la independencia de Cuba, el espacio televisivo Mesa Redonda de este viernes 16 de agosto, rindió homenaje al Bicentenario de Perucho Figueredo (1818-2018), en una emisión que fue transmitida desde el telecentro Crisol de la Nacional Cubana (CNC TV Granma).

Invitado a este espacio, el doctor Eduardo Torres Cuevas, presidente de la Academia Cubana de Historia, comentó que hombres como Perucho Figueredo son excepcionales. Lo reconocemos como el autor del Himno Nacional, pero su vida es un ejemplo de patriotismo. Padre de una familia de hombre y mujeres patriotas. Su ejemplo permite entender todo lo que implica la formación de un patriota.

Señaló que morir por la Patria es vivir, no solo fueron letras, fue la consecuencia de la vida de Perucho Figueredo.

El director de la Biblioteca Nacional José Martí expresó que la cultura de Figueredo era la de pensar a Cuba. Estudió música y arte militar. Fue uno de los principales editores de la revista La Piragua, en la que recordó que ellos siguen las ideas de Varela y de Heredia. El poeta que dijo que no en balde, entre Cuba y España, tiende inmensas sus olas el mar. El filósofo que fue el que nos enseñó primero a pensar. Perucho Figueredo fue alumno de José de la Luz y Caballero en Carraguao, donde también estudió Francisco Vicente Aguilera.

Obtuvo los grados de Mayor General. Céspedes lo coloca como Jefe del Estado Mayor del Ejército Libertador en el primer gobierno de la República en Armas en Bayamo, porque era conocer del arte militar. En Guáimaro se le ratifica como Subsecretario de Guerra.

Estudió piano en Barcelona. Un amplio grupo de los bayameses iniciadores se formaron en Barcelona, la capital de Cataluña, donde existía un pensamiento republicano y laico. La discusión de aquella época era entre la monarquía católica o la república laica. No es casual que Céspedes, Luis Figueredo, Perucho Figueredo estudien en ese tipo de formación, quienes desde 1851 estaban involucrados en movimientos separatistas.

En casa del propio Figueredo es que se crea la Logia Estrella Tropical número 19, que une a los revolucionarios de Jiguaní, Holguín, Las tunas, Manzanillo, todos los que de una forma u otra empiezan esta conspiración. Un mes después, en su propia casa se crea el Comité Revolucionario de Bayamo. Un hombre que fue fundamental en la organización de la Revolución. Él no solo fue el autor del Himno Nacional, sino que era un hombre que sentía y que llevaba el pensamiento político que pedía cambiar a la Cuba colonial por una Cuba libre, que sería la gestora de un pueblo nuevo.

Siempre se habla del Perucho Figueredo del Himno, pero no se habla del Figueredo que entra en Bayamo con la bandera e inmediatamente pone a su hija Canducha como abanderada, que tenía 16 años. Otra de sus hijas teje el traje blanco, el gorro frigio y la banda tricolor y la bandera con que se entra en Bayamo. Canducha entra escoltada por el hijo de Céspedes y por su hermano.

“El amor a la monarquía y al régimen”

Por su parte el master en ciencias Ludín Fonseca, historiador de la ciudad de Bayamo, explicó que se asumió como fecha del nacimiento de Perucho Figueredo el 29 de junio de 1919, una fecha que dio Fernando Figueredo Socarrás en el año 1929, en un discurso pronunciado ante los miembros de la Academia de Historia de Cuba. Se llegaron a recoger más de cuatro fechas de natalicio de Perucho. Pero no había forma de comprobar la fecha exacta, debido a que los archivos de la ciudad de Bayamo desaparecieron con la quema del 12 de enero de 1869.

La Patria es vivir, no solo fueron letras, fue la consecuencia de la vida de Perucho Figueredo.

La Patria es vivir, no solo fueron letras, fue la consecuencia de la vida de Perucho Figueredo.

La partida de bautismo era como el carné de identidad y se incluía en el expediente universitario obligatorio que incluía limpieza de sangre o lo que es lo mismo que no hubiera negros, mulatos, indios o exconversos en su familia, además de tener buenas costumbres y moralidad. Ese expediente tuvo un costo de 700 pesos. Pero el expediente también contiene la partida de matrimonio de sus padres. La partida de bautismo fue encontrada adjunta al expediente universitario, la cual demostraba que la fecha de nacimiento era el 18 de febrero de 1818.

Esto trajo como consecuencia que entonces Perucho se convirtiera en el primero en nacer de los 4 grandes bayameses que inician la conspiración. Conocer la fecha de nacimiento de Perucho Figueredo tiene implicaciones en la historia de Cuba, porque el 4 de agosto de 1868 en la reunión de San Miguel de Rompe, donde se toma un acuerdo trascendental para la historia de la nación, Céspedes asume el liderazgo porque era el de mayor edad. Entonces desde su cargo de presidente impulsa el acuerdo de que, si alguno se veía en peligro de ser capturado, delatado y demás, podía alzarse, pero los demás lo debían secundar. En aquella reunión ocurrió lo que el historiador Ludín Fonseca llama el silencio cómplice, todo el mundo quedo callado para que Céspedes lograra imponer su criterio de que había que alzarse.

En el expediente de Perucho también aparece una frese de su padre que es trascendental: “He criado a mi hijo en el amor a la monarquía y al régimen”. Un fenómeno interesante de la sociedad de aquel momento es que se pasó de un sentimiento proespañol a uno independentista. Perucho Figueredo proveniente de un hogar español, salta al independentismo sin que hubiera términos medios.

La Bayamesa, Himno Patriótico Cubano

La Bayamesa, el Himno de Bayamo, el Himno Nacional de Cuba, es una obra músico literaria de extraordinaria belleza artística, conmovedora de los más profundos sentimientos patróticos, es un llamado eterno a los cubanos de todos los tiempos, para que continuemos siendo como aquellos heroicos bayameses que lucharon y murieron por liberar y redimir a Cuba, alcanzando así la gloria de haber sido la gloria de nuestra nacionalidad, así expresa el musicólogo Jesús Gómez Cairo en su más reciente libro sobre el Himno Nacional.

El doctor, invitado a la Mesa Redonda, comentó que muchos decimos mecánicamente que Perucho Figueredo fue el autor del Himno Nacional, cuando es en realidad el autor de La Bayamesa, al que definió como Himno Patriótico Cubano que fue el himno de los revolucionarios cubanos de las luchas independentistas del siglo XIX y que devino Himno Nacional de Cuba.

Explicó que fue así porque el himno atrapó el sentimiento y el pensamiento de los revolucionarios. Después de perdida la primera partitura escrita por Perucho en la quema de Bayamo, el himno se sigue cantando entre los combatientes y en el pueblo. La primera transcripción que se hace del Himno, fue publicada por José Martí en el Periódico Patria, y fue un encargo a Emilio Agramonte, emigrado en los Estados Unidos, que tomó la letra y la melodía de la tradición oral de los cubanos que estaban en la migración. Aunque como texto primero se publican las estrofas en el Cubano Libre.

Según el director del Museo Nacional de la Música la dramaturgia musical y literaria de esta pieza solo podía haber sido hecha por un hombre con profunda cultura, pero además con profundo patriotismo. Tan es así que la marcha impactó inmediatamente en los revolucionarios desde un primer momento y los marca para el resto de la lucha.

El primer orquestador de La Bayamesa fue Manuel Muñoz. Se había propuesto hacer una primera orquestación del Himno en la festividad del Corpus Cristi, sin letra, de manera que no revelara la verdadera intención de lo que iba a ser después La Bayamesa cantada.

Perucho compuso música y letra simultáneamente desde antes del 10 de octubre. Ambas habían sido aprobadas por el Comité Revolucionario de Bayamo. Se dice que en agosto de 1867 ya él había escrito La Bayamesa en cumplimiento de un encargo que le hizo el Comité Revolucionario de Bayamo, cuyos miembros le pidieron que el Himno debía ser como La Marsellesa de los revolucionarios cubanos.

En 1869 Perucho y Céspedes están en una finca de Camagüey y la joven Adela Morell le pide que le reproduzca la partitura del Himno. Perucho cumple con el pedido, la firma y la titula “La Bayamesa, Himno Patriótico Cubano”. Esa partitura aparece en 1912 cuando Adela Morell la publica en la prensa.

En 1899, cuando llega el primer destacamento mambí a Guanabacoa, se le encarga al director de banda, el músico José Antonio Rodríguez Ferrer, recibirlos con lo que ya se llamaba el Himno de Bayamo, nombre que le puso la gente en correspondencia con su labor revolucionaria. José Antonio Rodríguez Ferrer también estuvo a cargo de hacerle la introducción que se conoce del Himno. Esa introducción, el valor ganado con el tiempo y la importancia concedida por José Martí, fueron los motivantes de que en la Constituyente de 1900 se acordara que fuese ese el Himno Nacional de Cuba.

Morir por la Patria es vivir

Según la master en ciencias Damiana Niurka Pérez Figueredo, directora de la Casa de la Nacionalidad Cubana, después que se produce el incendio de la ciudad los bayameses salen en busca de refugio hacia zonas de difícil acceso y alejados del alcance enemigo. Los Figueredo, la familia de Vicente Aguilera y la de los Tamayo se dirigen a zonas de Sierra Maestra y Las Tunas, donde permanecen alrededor de año y medio, porque tienen que volver a dispersarse.

Ya Perucho Figueredo estaba enfermo. Logran encontrar refugio en Santa Ana, donde se encuentra con sus hijas y esposa Isabel Vázquez Moreno, inspiradora de La Bayamesa. A los pocos días de estar allí se les une Luis Tamayo que fue soldado de Perucho Figueredo y decide quedarse con esa familia para ayudar, debido a las condiciones en que vivían.

Luis Tamayo salió a buscar ayuda para curar las úlceras que padecía Perucho y fue sorprendido por una cuadrilla española a cargo del coronel Francisco Cañizal, delata el lugar donde estaba escondida la familia de Perucho y la familia tiene que dispersarse nuevamente, lo que trae como consecuencia que Pedro Figueredo sea sorprendido el 12 de agosto de 1870 y junto a su hija Yayita y los Tamayo. Son conducidos al Puerto de Manzanillo el día 14 de agosto con el propósito de llevarlo a Santiago de Cuba el día 15 de agosto. Al día siguiente son sometidos a Consejo de Guerra, en el que se le impone la pena de muerte como máxima condición.

Perucho Figueredo en ese momento se mostró resuelto a morir, pero no a claudicar de los principios del independentismo cubano.

Perucho Figueredo en ese momento se mostró resuelto a morir, pero no a claudicar de los principios del independentismo cubano.

Perucho Figueredo en ese momento se mostró resuelto a morir, pero no a claudicar de los principios del independentismo cubano. Ante la primera pregunta del Consejo de Guerra respondió: Abreviemos con esto Coronel Francisco Tarrero, soy abogado y como tal conozco las leyes y sé la pena que me corresponde, pero no por eso crean ustedes que triunfan, pues la isla está pérdida para España, el derramamiento de sangre que hace ustedes es inútil y ya es hora de que conozcan su error. Con mi muerte nada se pierde, pues estoy seguro de que, a esta fecha, mi puesto estará ocupado por otra persona de más capacidad, y si siento mi muerte, es tan solo por no poder gozar con mis hermanos la gloriosa obra de la redención, que había imaginado y que se encuentra ya en sus comienzos.

Una vez notificada la sentencia de muerte, el día 17 de agosto a las 6:30 a.m. son llevados a ser asesinados. Dice la leyenda que su última frase fue que “morir por la Patria es vivir”.

Vea la Mesa Redonda:


1 Comentario »

  • alejandro portales dijo:

    Realmente es un orgullo para los bayameses y cubanos entonar nuestro himno nacional. Sin embargo muchos no entendieron ni entienden por que se llamó Himno de Bayamo y hasta quisieron cambiarle la letra original. Y es que Perucho no compuso un Himno Nacional, compuso una marcha patriótica para el combate del momento, para los bayameses, pero en 1868 Bayamo era Cuba, aquí latía el corazón de todos los cubanos con el inicio de la lucha en esta región, con su himno, su bandera y sus ideas. El Himno de Bayamo es Nacional, hay que entenderlo así.

Haga un comentario.

Deje su comentario. Usted también puede subscribirse a estos comentarios vía RSS.