No alcanzó ni para una tregua. Tan sólo fue una pausa para tomar aliento y seguir demostrando en las calles que el movimiento estudiantil chileno sigue vivo. Después de algunos días en que los líderes estudiantiles estuvieron definiendo la manera de seguir planteando sus reivindicaciones con sólidas apariciones en los medios de comunicación, una nueva marcha convocada por el Colegio de Profesores y la Confederación de Estudiantes de Chile movilizó a casi 50 mil personas.

La frase mediática de Carabineros, “Un amigo en su camino”, se resquebraja palabra por palabra cuando se echa un ojo a la doctrina y el accionar de las Fuerzas Especiales de la policía uniformada chilena, encargada de usar “medios mecánicos y químicos” para confrontar la “alteración del orden público” y que, según diversas denuncias, tiene a su haber un número de muertos y heridos entre indígenas, fotógrafos y estudiantes, a parte de batir record en detención de cientos de ciudadanos.

Miles de estudiantes chilenos fueron reprimidos este miércoles en horas del mediodía por Carabineros (policía militarizada) mientras marchaban pacíficamente por las calles de la ciudad de Valparaíso (litoral central) para llegar a la sede del Congreso donde se discute la Ley de Presupuesto de 2012, que contempla un aumento al sector educativo que los estudiantes y el profesorado consideran insuficiente.

Miles de estudiantes comenzaron a marchar este miércoles por el puerto del Valparaíso, en las cercanías del Congreso chileno, en la primera gran marcha nacional convocada en esta ciudad en momentos en que el legislativo discute el presupuesto de Educación para 2012. Convocados por la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), a más de seis meses de que estallaran las protestas exigiendo una educación pública gratuita y de calidad, los manifestantes comenzaron a reunirse en la Plaza Sotomayor de la ciudad puerto, ubicada a 120 km al oeste de Santiago.

La Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) recurrirá a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para denunciar un centenar de casos de supuesta represión desmedida por parte de la policía chilena, en las marchas que protagonizan desde hace más de cinco meses. Los estudiantes chilenos demandan una educación pública, gratuita y de calidad que acabe con el sistema educativo heredado de la dictadura de Augusto Pinochet (1990-1973).

La agenda de trabajo de este domingo, de los líderes estudiantiles chilenos, comenzó temprano por la mañana con un encuentro de reflexión y conocimiento de experiencias de organización estudiantil con la UNEF, agrupación de estudiantes franceses universitarios. Luego de la extensa reunión con la UNEF, Giorgio Jackson concluyó que “se puede aprender mucho de los estudiantes universitarios franceses y de sus conquistas de derechos por lo capaces que han sido de defender sus derechos y defender el rol social y estratégico que cada estudiante tiene como trabajadores del conocimiento”.