Una vida, una historia: Mucho valor
Desde pequeña Sarah Machín Iglesias conoció el significado de la palabra sacrificio. Para algunos, no tuvo una infancia común. Con 11 años no jugaba a las casitas, ni soñaba con ser maestra, y tampoco imaginaba un mundo más lejano que el pequeño espacio donde transcurrían los días junto a sus padres y siete hermanos.