Roy Chaderton: Existen razones para ser optimistas

En estos días en los que se han concretado pasos determinantes del diálogo, Chaderton confiesa que pensaba en la grandeza del empeño, de los países que lo están apoyando y de algunos de los protagonistas individuales por lo que han logrado en estos más de 3 años.

Fotos: Roberto Garaicoa

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda

Contagiado por el optimismo racional con el que ha moldeado su carácter, el cual ha marcado su dimensión política, llegó Roy Chaderton Matos a la Mesa Redonda este miércoles para redondear visiones sobre la realidad latinoamericana y proyectarnos el escenario venezolano después del 6 de diciembre.

Él, quien ha sido durante más de siete años el representante de la República Bolivariana de Venezuela ante la OEA con su discurso batallador y elegante, en estos días está cumpliendo su papel como representante de ese hermano país como Estado acompañante de los Diálogos de Paz en Colombia que tienen lugar en La Habana.

Este proceso, al que calificó de histórico, es el resultado de un gran esfuerzo con una visión de Estado de una y otra parte. “Para nosotros es importante participar porque nacimos con Colombia y la integración que quería Bolívar nos ha hecho ser más conscientes de la necesidad de esta paz. Aunque acompañar a otros países, como igual hace Cuba, para construir la paz, es un esfuerzo mayor obtenido por las propias partes: el Gobierno colombiano y las FARC-EP”.

En estos días en los que se han concretado pasos determinantes del diálogo, Chaderton confiesa que pensaba en la grandeza del empeño, de los países que lo están apoyando y de algunos de los protagonistas individuales por lo que han logrado en estos más de 3 años. “Y pensaba, además, en por qué no dejaban en paz a los venezolanos. Nosotros que somos un país pacífico, que el 6 de diciembre lo reafirmamos, hemos estado expuestos a las intrigas internacionales, que no nos quieren presentar como tal”.

En su análisis como testigo de lo vivido en los Diálogos de Paz, comentó que el tema de las víctimas marcó el punto de no retorno de este gigantesco esfuerzo, después de 200 años, porque no son solo los 50 años de insurgencia los que han influido en la descomposición de la sociedad colombiana.

Al desgranar por qué lo considera el punto de no retorno, puntualizó que cuando se tuvo la genial idea de hacer participar a las víctimas se establecieron largas filas, con 6 víctimas de cada lado, más representantes de Naciones Unidas y otras autoridades. “Y lo primero que celebré de este hecho fue la capacidad para comunicarse como si no hubieran sido víctimas de fuerzas contrarias. Fue un hecho emocionante cuando vimos cómo se trataban las víctimas de la insurgencia y del Estado. Es difícil encontrar el perdón en medio de los testimonios horribles de sus sufrimientos, pero cuando nos dimos cuenta de que había esta disposición entre las víctimas, pensamos que tenían que conquistar la paz, después de que las víctimas les habían dado una lección de cuán importante era. Ahora uno siente que hay una puerta abierta a una posible reconciliación entre todos los colombianos”.

Para describir cómo se han ido disipando las tensiones, recordó una sesión en Oslo, después de las conversaciones ultrasecretas en La Habana, donde el gobierno de Noruega ofreció una pequeña recepción con las partes en una finca, con los acompañantes y los garantes. “Al principio había una desconfianza, como si los 5 metros que los separaban estuvieran minados, y poco a poco se fueron acercando. Cuando uno aprecia relaciones de cordialidad y que se tratan como seres humanos y no con los estereotipos perversos acumulados de tanto tiempo, uno ve enrumbarse el camino positivamente”.

Roy Chaderton, quien ha sido testigo desde el principio como acompañante por Venezuela, ha sabido mantener la discreción y la imparcialidad que merecía un suceso como este, porque en su opinión, “el peor servicio que pudiéramos haberle hecho a la paz era asumir una posición militante, y ellos están trabajando con representantes de Estados decentes”.

HOY EMPIEZA LA RECUPERACIÓN

Ese fue uno de los primeros sentimientos que expresó Chaderton después del 6 de diciembre, cuando la derecha se impuso con amplia mayoría en las elecciones por los curules de la Asamblea Nacional de Venezuela. Sin embargo, el pesimismo no se apoderó de sus ánimos, porque “los errores se pueden enmendar en el camino tan difícil que hemos recorrido. Si hemos resistido durante 16 años las embestidas de los cómplices del imperio que componen la oposición, podemos seguir”.

Aseguró que no es poca cosa enfrentar una guerra mediática, a las grandes corporaciones del poder y a los serviles del imperio en los espacios mundiales, no solo en América. “Y a pesar de todo eso hemos seguido construyendo. Existen razones para ser optimistas y las tenemos que combinar con la alegría, para no estar apesadumbrados con una victoria casual. En algún momento veremos la rectificación de errores y la ratificación de aciertos”.

Sobre la llamada Mesa de la Unidad Democrática destacó que está por verse si se van a mantener unidos, en tanto la fortaleza del PSUV se va a ratificar e intensificar en los debates internos de la Asamblea Nacional y en el área local de Venezuela y en América Latina.

Para Chaderton, quien ha actuado como coordinador del PSUV desde el área internacional, hubo acompañantes externos en este proceso que tuvieron un compromiso sincero con la democracia y mantuvieron una actitud equilibrada y amistosa en relación con las fuerzas en disputa. Sin embargo, hubo otros que integraron una invasión de intrusos, los cuales no debemos confundirlos con acompañantes, porque fueron buscando el olor a sangre.

En esta línea de expresión se detuvo a reconocer que fueron miles los que creyeron que iba a ocurrir una guerra civil, porque “se nos está tratando de convertir en un país violento, cuando somos generadores de la paz, más allá de hechos aislados. Hay personas solazándose con la idea de que habrá una guerra civil, empezando por Estados Unidos. La guerra es un negocio: el de la destrucción y la reconstrucción; es lo que han hecho en Afganistán, en Iraq y en Libia, que era un ejemplo de prosperidad y respeto étnico en medio de los diversos componentes, y terminaron a bombazos y lo acabó la OTAN.

“Como ciudadano me sentí especialmente ofendido, porque le dimos la bienvenida a algunos presidentes de derecha que forman parte del llamado Grupo de Madrid, que actúan coordinadamente para desplegar ofensivas en contra de los países progresistas, y uno advierte que el 60 por ciento de quienes componen ese grupo son asesinos y el 80 por ciento son ladrones. Por supuesto que hay personas decentes y que no insuflaron la llama de la guerra. Pero de pronto aparece un grupo de ex presidentes derechistas, condición que no le vamos a repudiar, como la señora Moscoso, que con un aire de mosquita muerta, porque se ve como una persona muy suave y delicada, a dar lecciones de democracia, cuando ella fue quien le hizo el regalo al embajador de Estados Unidos de entregarle al responsable de la muerte de más de 70 personas con el crimen de Barbados. Esta señora, que liberó a un asesino y empleado como agente de la CIA como Luis Posada Carriles, viene con esta postura. Por ello me sentí ofendido como ciudadano venezolano, del mundo y como demócrata”.

Ante la presunción de que 2016 será un año muy difícil para Venezuela, se volvió a autocalificar de optimista, y no tonto, sino racional, basado en la realidad de cada país. “Va a ser un año difícil también para México, Colombia, Brasil y Argentina, por la baja de los precios del petróleo, pero en Venezuela hay un acumulado de resistencia para los años difíciles, que los iremos fortaleciendo. Lo que pasa con los otros países es que no tendrán que enfrentarse a la concertación mundial de la guerra mediática, con excepción de Brasil. Pero confío en que nos vamos a recuperar, son 16 años de resistencia y hemos crecido, y sobrevivido y nos hemos acercado a la justicia social. Hoy todo el mundo en Venezuela come, son gratuitas la atención de la salud y la educación, con el invalorable apoyo de Cuba, que son embajadores expertos en materias pacíficas, invasores buenos… Todo eso ha contribuido al compromiso con la justicia social.

“El presidente Maduro ha dicho que aunque el petróleo esté a cero vamos a seguir con los programas sociales. La situación de la vivienda y su desarrollo, por ejemplo, no se da en otros países con economías más rendidoras que la nuestra. Eso no se da en España, donde el suicidio es una de las derivaciones de la política económica y social”.

En su opinión, hay como un fantasma que está recorriendo no solo Europa, sino América Latina. “Cuando uno ve al Partido Laborista tan cómplice de las perversidades de Estados Unidos… todos estos monstruos y destructores caen con personajes empeñados en defender la justicia social. Hay una expresión del Libertador que a mí me gusta mucho. En una de las tantas batallas, uno de sus subalternos, exaltado, le preguntó: General, ¿qué hacemos?, y él le respondió: ¡Vencer!”.

LA INUTILIDAD DE LA OEA SE PROFUNDIZA Y EXTIENDE

Durante su análisis sobre la situación en Venezuela y la región, argumentó que Pepe Mujica es un gigante ético. “Representa lo que los cristianos llamamos el testimonio  de la acción cuando acompaña a la palabra. Por ello, que un hombre como él le haya dicho adiós en una carta al secretario general de la OEA, Luis Almagro, significa que ha sido desahuciado de la historia en su propio país, para siempre. Y le ocurrió porque es ahistórico lo que él trató de hacer, porque presentó, con el apoyo que tiene en la OEA de una suerte de mafia de origen mexicano que lo acompaña, la idea de un golpe mediático electoral, denunciando un supuesto fraude en Venezuela, y el tiro le salió por la culata, porque ese informe describe a una Venezuela que es totalmente diferente, en nada parecida a la leyes que permitieron una victoria importante de la oposición. Almagro quedó en ridículo, al desnudo, para desgracia suya y también de la OEA”.

Compartió el criterio de que los cambios en Latinoamérica han incorporado a un grupo de gobiernos de tendencias progresistas que no obedecen a las órdenes del imperio y se han hecho cambios importantísimos. “En el caso de Honduras se tomó una decisión que permitió una solución al día siguiente del Golpe Parlamentario, atendiendo a una iniciativa de Santos y Chávez. Ellos resolvieron lo que la OEA no podía hacer. El caso entre Ecuador y Colombia se solventó en el Grupo de Ríos con la gestión de Fernández y Chávez, y no fue dentro del seno de la OEA. Todo esto es una  demostración de cuán inútil es esta organización para resolver los conflictos. En el propio proceso de la paz en Colombia tampoco están. No tienen nada que ver sus informitos con lo que han hecho los países garantes. Son tiempos malos para la OEA, que sigue siendo controlada por la burocracia, por Estados Unidos y sus países servidores”.

Sobre este ministerio de colonias explicó que hay quienes terminan su misión en él y sucumben a la tentación de quedarse en Washington en un puesto dentro de la propia organización con el sacrificio de su capacidad de rubor, porque “la inutilidad de la OEA se profundiza y extiende”.

No obstante, dijo, la multiplicación de gobiernos progresistas, en cumplimiento de sus obligaciones internacionales en la OEA, permitió debates que antes era imposible sostener.

Del rostro de la OEA pasó a estampar la presencia del imperialismo: “En Venezuela no tengo la menor duda de que está maniobrando, como también ha habido algunos revolucionarios que no lo han sido…, y con la guerra económica se han empecinado en perturbar los enormes progresos en materia social que sostienen la estatura de las instituciones generadas en el proceso bolivariano”.

Ante la interrogante de la moderadora y coordinadora de la Mesa Redonda, Arleen Rodríguez, sobre hasta qué punto está sola hoy la América Latina que obligó a cambiar el modo de actuar de la OEA, que generó nuevas organizaciones que algunos piensan que pueden estar en riesgo por el empuje de la derecha en Argentina, en Brasil… respondió que podríamos tomar muy en cuenta el ejemplo de Cuba, que le tocó estar muy solita. “En cambio, en el siglo XXI el ejemplo de Chávez fue inspirador y nos ha permitido hacernos fuertes y atrincherarnos frente a las prácticas tradicionales del imperio, del neoliberalismo, de las clases dominantes… Pero cuando uno vio la resistencia de Cuba y cómo nadó contra la corriente, y yo digo algo, que en ese nado se puede uno ahogar o tener los músculos más fuertes, uno comprende que si ustedes resistieron sí se puede”.

SIN PESIMISMO, DESDE LA TRINCHERA

En los minutos finales del diálogo, aseguró que es un hombre que no puede vivir con pesimismo. “Puedo creer en altibajos, en montañas rusas… pero alcanzaremos la paz de la justicia social. Hoy la capacidad de comunicación es mayor, la educación se expande, y hay una masa crítica. Uno antes leía oprimidos y opresores, pero los pueblos están mejor informados y mejor formados, y ese caso lo tenemos en Venezuela, con una fuerza armada constitucionalista pero politizada, de donde salió Chávez; que no son lo mismo que los militares chilenos, que eran políticos pero formados por el imperio. Este es un soporte muy importante cuando un proceso se desarrolla con el aporte de civiles y militares en la construcción de una sociedad diferente”.

Sobre su sucesor en la OEA, Bernardo Álvarez Herrera, resaltó que es un guerrero, un batallador y uno de los hombres del chavismo. “No dudo de que tendrá un excelente desempeño”.

En su caso, no tiene la menor idea de qué encomienda tendrá en lo adelante. “Creo mucho en la energía positiva, que podríamos llamar Dios, que se encarga de acompañarlo a uno en determinadas circunstancias. Ya aparecerá una nueva trinchera”.

Confesó que le da mucho valor a la batalla mediática, “porque ahí se debate la miserable oposición que envenena a la opinión pública. Me ocupé de ese tema desde muy jovencito, y leí mucha literatura francesa sobre este asunto. También nos comprometemos con seguir el proceso de paz”.

Roy Chaderton, quien ha sido testigo desde el principio como acompañante por Venezuela, ha sabido mantener la discreción y la imparcialidad que merecía un suceso como este, porque en su opinión, “el peor servicio que pudiéramos haberle hecho a la paz era asumir una posición militante, y ellos están trabajando con representantes de Estados decentes”.

Aseguró que no es poca cosa enfrentar una guerra mediática, a las grandes corporaciones del poder y a los serviles del imperio en los espacios mundiales, no solo en América.

Ante la presunción de que 2016 será un año muy difícil para Venezuela, se volvió a autocalificar de optimista, y no tonto, sino racional, basado en la realidad de cada país.

Durante su análisis sobre la situación en Venezuela y la región, argumentó que Pepe Mujica es un gigante ético.

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