(Enmienda que obliga a garantizar la libertad de expresión y de prensa en los EE.UU.)

Gerardo Hernández y su pájaro Cardenal

“Dedicado a Gerardo Hernández Nordelo”

Esto trata de libertad de expresión y salud pública.

Resulta que Vivien, una amiga, que conoce que he escrito y hablado sobre los costos del sistema de salud y de la educación en los EE.UU., me envió desde Beverly Hills, donde reside, un “descubrimiento” que hizo leyendo un artículo sobre “La manufacturación del consenso” de Noam Chomsky.

El hallazgo es que Michael Moore escribió un libro que se titula “Aventuras en la Nación de la TV”, en donde este comenta sobre sus experiencias personales cuando estuvo produciendo un programa de televisión con el título (TV Nation) a mediados de los años 90 para la cadena de televisión estadounidense NBC.

Allí revela Michael Moore que solamente una vez el fue obligado a cambiar un segmento de su programa.

Fue un segmento en uno de los programas donde Moore trataba de resaltar o no los méritos de los sistemas de salud pública de los EE.UU., Canadá y Cuba, y se hizo una especie de formato de juego sátira en el cual los tres sistemas de salud (de los tres países) competían entre ellos en ver quien atendía mejor a un paciente con una fractura en una pierna.

El segmento se llamó “Las Olimpiadas de Atención de Salud” y se usó la voz y narración de Bob Costas, el famoso conductor en la NBC de las transmisiones de las Olimpiadas para los EE.UU.

Se narraba como si fuera una competencia de los Juegos Olímpicos la forma y las características con que iban siendo atendidos tres pacientes con fractura de pierna, uno en los EE.UU. (en Florida), otro en Canadá (Toronto) y el otro en Cuba (La Habana), con imágenes y entrevistas de casos reales en hospitales de los tres países, más datos e imágenes de los tres sistemas de salud, como complemento a la narración, al final los conductores anunciaban el ganador por un sistema que iba a dando puntos a las distintas fase de la atención médica.

Se grabó el segmento de este juego sátira como parte del programa y resultó que el ganador o sea el sistema de salud que mejor atendía al paciente con la pierna fracturada fue: CUBA.

Y ahí vino la demostración maestra de cómo funciona la Primera Enmienda de la Constitución de los EE.UU.

Los ejecutivos corporativos de la cadena de TV NBC le dijeron de manera bien clara a los realizadores del programa: Cuba no puede aparecer como ganadora de este segmento del juego sátira Olimpiadas de Atención de Salud en esta cadena de TV.

Y se alteró, se cambio, el resultado que había dado la grabación original para que fuera Canadá el sistema de salud que quedara como ganador de este segmento del juego sátira en este programa.

Lo que piensan de la salud pública cubana los realizadores del programa, más el como funciona la Primera Enmienda de la Constitución de los EE.UU., queda tan claro que solo los puedo invitar, como siempre, a que Saquen Ustedes sus Propias Conclusiones.

Y para finalizar quisiera explicar brevemente las dos razones de porque le dediqué este trabajo a Gerardo Hernández Nordelo.

La primera razón es que no hace mucho, Richard Nuccio, quien era asesor para asuntos cubanos del entonces presidente Bill Clinton, cuando el derribo de las avionetas de Hermanos al Rescate, declaró en un documental que el gobierno estadounidense no podía impedir los vuelos de las avionetas, incluso si violaban la soberanía cubana, porque lo que hacían Basulto y su grupo estaba amparado por la Primera Enmienda que garantiza el derecho a la libertad de expresión sin restricciones de ningún tipo.

Dado lo relacionado que esta la historia anterior con el caso judicial de Gerardo no puedo menos que decir en público en la TV Cubana:

Sr Nuccio, ¿pudiera explicarme cómo funciona la Primer Enmienda en el caso de los realizadores de este programa censurado por los dueños de la cadena NBC? ¿Por qué aquí si se puede violar si según usted es inviolable?

Y la segunda razón es que Gerardo ha sido quizás uno de los ejemplos supremos que conozco de cómo alguien ante circunstancias tan adversas en su vida personal ha podido mantener ese inigualable sentido del humor y sobre todo del humor político y dado que el programa censurado era de humor político, no pude menos que pensar en Gerardo.

Y nuevamente darle las gracias por todo, lo que ha hecho y hace por nosotros.