El delegado en el ejercicio de gobierno (+ Fotos y Video)

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda

Fotos: Roberto Garaicoa

Hasta el mes de abril, se lograron recepcionar más de un millón 200 mil de planteamientos en el 15 mandato. Y al plan de la economía se incorporaron más de 44 mil planteamientos

“El delegado de circunscripción no es ni un repartidor ni un administrador, es el representante del pueblo que lo eligió”, precisó en la Mesa Redonda de este miércoles la diputada Miriam Sarroca, secretaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular, quien añadió que ese representante del Estado en la localidad “es un ciudadano cubano nominado y elegido por su demarcación, al que se le reconocen sus méritos personales y profesionales y sus condiciones como líder comunitario”.

Puntualizó que los compañeros que tengan estos valores pueden representar al pueblo, al tiempo que recurrió a la definición del delegado que hizo Fidel en la creación de los Consejos Populares: “El Comandante dijo que el delegado era una autoridad, no una instancia administrativa; y un gran controlador y fiscalizador, con poder y autoridad”.

Miriam Sarroca insistió en que esta importante figura no sustituye responsabilidades administrativas. “Son los electores los que lo invisten de poder para representar sus inquietudes. Pero tenemos que lograr una mayor colaboración de los órganos y organismos en el radio de acción que tiene el delegado. Tiene él a su vez que realizar estrechas relaciones, armónicas y de respeto mutuo, con las organizaciones de base con las que interactúa”.

Sobre los procesos que lidera esta autoridad del Gobierno, mencionó la rendición de cuenta y los controles y fiscalización, donde delegados y el pueblo que participa tienen que ser exigentes y eficientes en el enfrentamiento a los delitos, a la corrupción. “Pero la participación del pueblo no es solo para denunciar y detectar, sino para resolver las problemáticas. El delegado, además, hace cumplir y chequea las políticas. Son múltiples las tareas, pero no se puede ver solo, sino que tiene que estar acompañado por las organizaciones y por las administraciones locales”.

En esta caracterización de una figura tan importante en la gestión de la vida en el barrio, mencionó que el delegado tiene la responsabilidad de ser receptivo y de transmitir los planteamientos de los electores por la vía de despacho y por la rendición de cuenta. “Por ejemplo, hasta el mes de abril, se lograron recepcionar más de un millón 200 mil de planteamientos en el 15 mandato. Y al plan de la economía se incorporaron más de 44 mil planteamientos”.

En su intervención aludió a que no podemos pensar que si el delegado tiene la responsabilidad de resolver el sentir del pueblo y buscar soluciones, este debe sustituir el encargo social y administrativo de las instituciones de su comunidad.

Hizo énfasis igualmente en que es necesario también que el delegado se prepare, conozca sus deberes y derechos, organice la atención a los electores en el barrio, coordine con los factores sociales en la comunidad, tramite con quien corresponda los planteamientos, preocupaciones y solicitudes y les de seguimiento hasta lograr la solución o respuesta.

La diputada Marta Hernández, presidenta de la Asamblea Provincial del Poder Popular en La Habana, sostuvo que el delegado debe ser acompañado en su gestión por los electores, por las organizaciones que actúan en la comunidad y también por las administraciones y entidades que están enclavadas en el territorio y muy especialmente por las que tienen problemas que resolver en esa comunidad.

Sobre las administraciones, puntualizó que no tienen que esperar para hacer acto de presencia a la rendición de cuenta, deben interactuar, informar al delegado, a los electores tan pronto se genere o se prevea una situación que afecte a la población o se requiera explicar acontecimientos nuevos que incidan en el territorio. “Están, además, en la obligación de coordinar variantes para que el delegado pueda ejercer su función y participe como miembro de las comisiones, y armonice sus labores de trabajador y delegado”.

Adelantó que ya se aprobaron los reglamentos para los órganos locales, y en ellos se establece la obligación de las autoridades administrativas para atender al delegado. “Se define claramente en el documento que las administraciones están obligadas a tomar asunto de lo que se plantea, a tocar el problema con la mano, y colegiar con el delegado la solución de este. Los delegados también tienen que saber que son miembros de una Asamblea Municipal, y como tal, aprueba el Consejo de la Administración, que tiene que facilitar la responsabilidad de los Consejos Populares. Esta propia administración rinde cuenta ante esa Asamblea, y este es un espacio que tiene el delegado para denunciar y pedir respuesta”.

Significó que el presidente de la Asamblea representa a la población, y tiene que lograr que el Consejo de la Administración que también dirige le dé el seguimiento a los planteamientos. “Ese Consejo de la Administración tiene que tener una rendición de cuenta seria, objetiva… Tienen que hacer recorridos por las comunidades, tienen que participar en las reuniones del Consejo Popular. Creo que hoy tenemos espacios para exigir el cumplimiento del mandato del pueblo”.

Nunca la función del delegado será la de sustituir a las direcciones administrativas para la solución de los problemas planteados por la población. Los Consejos de la Administración elegidos por las Asambleas Municipales son los encargados de exigir a dichas administraciones el cumplimiento de su ágil y oportuna gestión administrativa y cuando ello no ocurre la Asamblea, conformada por los delegados elegidos por el pueblo, tienen el derecho de sustituirlos de los cargos.

Sobre la importancia de que los delegados posean conocimientos sobre economía, compartió que “en eso hay que profundizar más. Todavía existe formalidad en la aprobación de los presupuestos en los municipios. Y por otra parte, hoy la economía tiene muchas limitaciones para las posibilidades de un gobierno municipal. A veces se aprueba un presupuesto y no hay un respaldo material, o hay recursos financieros por los ahorros de un municipio y luego no pueden realizarse materialmente”.

Dejó claro que tiene que ser más participativo el proceso de aprobación del plan y del presupuesto, lo que le permite al delegado saber qué prioridades debe respaldar, y para que el diagnóstico de los problemas encuentre salidas en ese presupuesto. “Por ejemplo, en la capital hay un municipio que tiene 9 panaderías con una situación constructiva en muy mal estado, y es un planteamiento que impacta a 72 mil habitantes, pero el presupuesto del municipio te da para escoger 6, por ello el delegado tiene que estar preparado para decidir correctamente”.

La vicepresidenta de la Asamblea Nacional del Poder Popular, la diputada Ana María Mari Machado, sumó al análisis que es importante dominar los temas económicos, y en el caso del delegado hay que facilitarle estos conocimientos sin muchos tecnicismos, con un lenguaje sencillo que le facilite el aprendizaje para la toma de decisiones, porque no se puede olvidar la composición heterogénea de estos representantes del pueblo.

También se detuvo en la necesidad de hacer cada día más transparente y pública la gestión de los órganos del Poder popular y de los delegados, quienes ejercen el gobierno de la localidad.

Expresó que el delegado en la práctica mantiene el vínculo constante con los electores que lo eligieron a través de los despachos una vez a la semana que realiza en un lugar acordado y que tenga suficiente divulgación para que puedan asistir sus electores a realizar sus planteamientos. Estos despachos se organizan después de que el delegado haya cumplido con su jornada laboral. Igualmente todos los meses debe reunirse con sus factores y analizar las problemáticas que afectan su demarcación, además de conocer que está pasando en la misma mediante recorridos sistemáticos, en los que intercambia con el pueblo, conoce sus preocupaciones y escucha criterios.

Carlos Rafael Fuente añadió que es importante igualmente que los electores se involucren en la gestión del delegado, y lo apoyen con entusiasmo. “No solo la preparación de los delegados genera participación, participar implica involucrarse, abandonar la comodidad de estar desde la casa señalando un problema, es importante divulgar los espacios que tienen los electores para solucionar también esos problemas. El ejercicio de un derecho que tenemos como electores es contribuir a la búsqueda de soluciones en la comunidad”.

Refirió que ahora hay actores que trabajan en los sectores no estatales de la economía que también hay que sumar. “Esto que estamos diciendo no es un sueño. Hay experiencias muy positivas que sustentan lo que decimos”.

La vicepresidenta de la Asamblea Nacional del Poder Popular, la diputada Ana María Mari Machado, sumó al análisis que es importante dominar los temas económicos.

Miriam Sarroca insistió en que esta importante figura no sustituye responsabilidades administrativas.

La diputada Martha Hernández, presidenta de la Asamblea Provincial del Poder Popular en La Habana, sostuvo que el delegado debe ser acompañado en su gestión por los electores.

Carlos Rafael Fuente añadió que es importante igualmente que los electores se involucren en la gestión del delegado, y lo apoyen con entusiasmo.

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